El Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico dio a conocer los resultados de su análisis sobre la economía peruana durante 2024. A cargo de los investigadores César Salinas y Joanna Kámiche Zegarra, los resultados son de gran relevancia para conocer el desempeño e inferir el porvenir del país.
Inflación
La inflación mensual nacional en enero del 2025 fue de -0.08%. Asimismo, el IPC de Lima Metropolitana fue de -0.09%. La variación negativa del mes pasado se explica por el rebote que se presenta después de los días festivos de diciembre (Navidad, Año Nuevo). El consumo se reduce y, por ende, la demanda también. Por otro lado, la variación mensual sin alimentos ni energía fue del -0.15%. En el caso de la inflación interanual (a doce meses) sin alimentos ni energía (core inflation1), esta llegó a 2.44%, inferior a la del
mes pasado (2.60%).
Según la serie mensual del IPC del INEI (2025a), los productos cuyo aumento de precios más contribuyó a la deflación de enero fueron el transporte aéreo nacional (-21.56%), el transporte terrestre nacional (-15.44%), la carne de pollo (-8.89%), la carne (-4.6%) y el camote (-3.37%).

Respecto a la inflación interanual general (headline inflation2) de enero, esta llegó a ser de 1.85%. Una importante disminución con respecto al mes pasado (1.97%). De esta manera, el indicador se comienza a acercar al nivel inferior del rango meta de inflación (1%).
Esta disminución se vio acompañada de una disminución marginal en la inflación interanual sin energía ni alimentos (core inflation), la cual, alcanzó un valor de 2.44% en diciembre. Con esto, se rompe el aumento de este indicador desde noviembre del 2024.

Desde una perspectiva internacional, nuestros principales socios comerciales enfrentan diversos desafíos relacionados con la inflación.
Estados Unidos ha vuelto a presentar un marginal aumento en su inflación interanual (headline inflation), ya que esta llegó a ser de 3.0% en enero. Con esto ya van cuatro meses consecutivos en los que la inflación interanual se incrementa. Este leve repunte, así como su situación política actual, no es la más favorable a los planes trazados por la FED el año pasado. Casos como el aumento de los aranceles de Canadá y México en 25% y de 10% a China, es probable que generen (fuerte) repunte de la inflación en Estados Unidos. Esto implicaría cambios en las decisiones de la FED, respecto a lo que se había previsto a mediados-finales del 2024.

Por último, las expectativas de inflación para el 2025 se ubicaron entre 2.28%-2.50%, y se tuvo como sector más optimista al financiero (2.28%). Para el 2026 se espera que la inflación se sitúe entre el 2.40% y el 2.50%. Aquí se presenta como grupo más optimista al sistema financiero (2.40%); mientras que los más pesimistas son los analistas económicos y de empresas no financieras (2.50%) (BCRP, 2024b).
Tasa de interés de referencia
El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) informó el pasado 13 de febrero que mantendría la tasa de interés de referencia en 4.75%. De esta forma, la tasa de interés real se estima alrededor de 2.30% (se calcula utilizando la llamada ecuación de fisher3),
un nivel que se acerca a la tasa de interés neutral (calculada en alrededor del 2% por el BCRP).
La razón principal por las cual la tasa de interés se mantiene en 4.75% por segundo mes consecutivo se encuentra principalmente basada en la incertidumbre sobre el impacto de los cambios en las políticas comerciales de nuestros socios, así como los riesgos derivados de los conflictos internacionales (BCRP, 2024c). Por otro lado, el comportamiento de la
inflación nacional ha sido bastante positivo: en enero, la tasa mensual de inflación fue -0.09% por ciento y la inflación sin alimentos y energía fue – 0.15%; mientras que la tasa de inflación a doce meses disminuyó de 2.0% por ciento en diciembre a 1.9% por ciento en
enero, cerca al centro del rango meta. La tasa de inflación sin alimentos y energía a doce meses se redujo de 2.6% por ciento en diciembre a 2.4% por ciento en enero (BCRP, 2024c).

Desde una perspectiva internacional general, los países vecinos continúan con la tendencia hacia recortes en las tasas de interés de referencia. Tanto Chile como México han realizado recortes de 25 puntos básicos, pasando a un 5.0% y 10.0% respectivamente. En el caso de Chile, su inflación interanual se moderó en noviembre, alcanzando un valor de 4.2%. Sin embargo, el panorama inflacionario de corto plazo se ha tornado más desafiante debido a
mayores presiones de costos, por lo que sespera que actúen con cautela, acumulando información sobre la evolución de la economía para evaluar la oportunidad de futuras reducciones de la tasa de interés en los próximos trimestres. En el caso de México, su decisión está bien respaldada.
En noviembre, la inflación interanual descendió a 4.55%, mientras que la inflación subyacente se ubicó en 3.58%, su nivel más bajo desde abril de 2020. De esta forma, se estima que, de seguirse esta tendencia, podría haber más recortes a futuro.
Asimismo, Brasil aún se encuentra en una complicada situación, como ya se ha mencionado en boletines anteriores. Brasil continúa con una tasa de interés del 12.25%, la cual, muy probablemente termine aumentando durante el presente año 2025. Ello ocurre porque existen varios indicadores poco optimistas con respecto a su situación actual. En diciembre de 2024, la tasa de inflación anual se situó en 4.83%, ligeramente por debajo del 4.87% registrado en noviembre, pero aún por encima del límite superior del rango objetivo del Banco Central, que es de 4.5%.
Finalmente, en cuanto a nuestros principales socios comerciales, China mantiene su tasa de interés en 3.1% desde noviembre del año pasado. De esta forma, el gigante asiático solo ha reducido en 60 puntos básicos su tasa de interés de referencia en exactamente tres años. El último recorte fue en noviembre, de 25 puntos básicos, pasando de 3.35%
a 3.1%. Los motivos siguen siendo los mismos: aumentar el consumo privado y el empleo juvenil.
Por otro lado, en el caso de Estados Unidos, la tasa de interés de referencia se posicionó en el rango de 4.25%-4.5%. Esta decisión, tomada en diciembre del 2024, buscaba forjar una tendencia leve pero persistente en los recortes de la tasa de interés; no obstante, puede verse considerablemente mermada con la llegada del reelecto presidente Trump al poder.
Aunque el presidente Trump haya dicho que hará “de su parte” al reducir el precio del petróleo con un acuerdo con Arabia Saudita para reducir la tasa de interés (Bloomberg Línea, 2025), muchas de sus normativas apuntan hacia un considerable grado de
proteccionismo, como es el visible incremento en los aranceles.
Producto Nacional
El PBI en el mes de diciembre del 2024 tuvo un crecimiento interanual (a doce meses) del 4.85%, registrando nueve meses de continuo crecimiento. Este resultado fue producto del crecimiento generalizado de todos los sectores, a excepción del sector de la Construcción; este sector se redujo en un 0.88% debido al menor avance físico de obras; en
contraste, hubo incremento del consumo interno de cemento (INEI, 2024b).
Por otro lado, el PBI en el periodo enero-diciembre de 2024 aumentó 3.33%. Considerando la evolución de las tasas de crecimiento, la recuperación muestra una tendencia cada vez más fuerte. Asimismo, la variación desestacionalizada (crecimiento/decrecimiento directo
con respecto al mes anterior) cambió en un -0.23% con respecto al mes anterior (diciembre-noviembre) (INEI, 2024b).

Con respecto a los sectores que impulsaron en mayor medida este crecimiento interanual, se encuentra el sector Agropecuario (7.54%), Manufacturero (11.85%) y de Transporte (7.27%). En el caso del sector Agropecuario, este registró un crecimiento de 7.54% con respecto a diciembre del 2023 como resultado de la mayor actividad en el subsector agrícola, en un 10.81%, así como del subsector pecuario en 2.68%.
Con respecto al subsector Agrícola, su crecimiento se debió al incremento de la producción de mango (463.55%), papa (19.89%) y uva (31.5%) (INEI, 2024b). Con respecto a la producción pecuaria, esta creció gracias a mayores volúmenes de producción de ave (3.39%), leche fresca (2.74%), porcino (4.44%) y fibra llama (4.37%).
En el caso del sector Manufacturero, este registró un crecimiento de 11.85% debido al buen desempeño del sector fabril primario y no primario. Con respecto al primero, este presentó un incremento en las ramas de elaboración y conservación de pescado, crustáceos
y moluscos, lo que generó un aumento del 37.50%.
Por otra parte, el subsector fabril no primario creció un 3.41% debido a un aumento de la producción de la industria de bienes de consumo (7.02%) y de bienes de capital (2.59%).
En el caso del sector del Transporte, este reportó un crecimiento de 7.27%, por el incremento del subsector almacenamiento, correo y mensajería en 12.94%, y del
subsector transporte en 5.40%. En el primer caso, las actividades de almacenamiento y apoyo al transporte crecieron en 13.24%, mientras que la actividad postal y de mensajería aumentó en 9.06%, por el dinamismo en la distribución de correspondencia y paquetería,
dadas las fiestas de diciembre (INEI, 2024b).
Por otro lado, el crecimiento de 5.4% del subsector transporte, se explica por el buen desempeño de sus tres componentes: el transporte por vía aérea 9.65%, el transporte por vía terrestre y por tuberías 3,99% y el transporte por vía acuática 7.69% (INEI, 2024b).
Los sistemas de gestión de los gobiernos locales Porcentaje de Ejecución del PIM
Como ya se había adelantado en el Data CIUP de diciembre, los gobiernos locales iban a tener muchos problemas para utilizar el 100% del presupuesto de 2024.
De acuerdo con la información de Transparencia Económica (MEF, 2025), en el 2024, los gobiernos locales fueron los que menos gastaron (77.6%), en comparación al gobierno nacional (95.0%) y los gobiernos regionales (95.4%). El no utilizar casi el 25% del presupuesto asignado implica la provisión de menores servicios públicos al ciudadano en las competencias exclusivas del gobierno local, es decir, en lo que se refiere a la
organización del territorio, la zonificación, saneamiento ambiental, deporte y recreación, programas sociales, seguridad ciudadana, promoción del desarrollo económico local, entre otros. Es decir, casi la cuarta parte del presupuesto que reciben los gobiernos locales, lo deben devolver al final del año, porque no se ha podido gastar. Entonces, no es un problema de falta de recursos, es un problema de gestión de los recursos financieros que si reciben.
Ahora bien, estos promedios ocultan grandes diferencias entre los gobiernos locales de las diferentes regiones. La Figura 6, muestra la distribución del porcentaje de ejecución del Presupuesto Institucional Modificado (PIM) de los gobiernos locales, presentados por región, y ahí se puede observar una gran dispersión.
Una primera mirada a la Figura 6 indica que los promedios de ejecución de los gobiernos locales están entre 86.6% (Cusco) y 62.8% (Lambayeque), pero también muestra que existen muchos gobiernos locales que ejecutan una proporción muy reducida de
sus recursos: 114 de ellos ejecutaron menos del 40% del presupuesto asignado en el 2024.
Adicionalmente, la dispersión de ejecución entre los gobiernos locales es muy grande. Los gobiernos locales que ejecutan una mayor proporción de sus recursos tienen una dispersión menor que los que ejecutan menos. Así, los gobiernos locales que ejecutan alrededor del 80% de su presupuesto, tienen una dispersión menor (entre 40% y 100% de ejecución)
en comparación a aquellos que ejecutan entre 60% y 70% del presupuesto, ya que en dichos casos, hay gobiernos locales que ejecutan hasta menos del 20% de su presupuesto.
Estos resultados indican que es necesario analizar con más detalle que elementos
podrían explicar las diferencias en la ejecución.

Si se piensa en la ejecución del gasto como un resultado (sin detenernos a analizar la calidad del mismo, que corresponde a otro análisis, fuera del alcance de este reporte), se debería analizar la forma como los gobiernos locales planifican y ejecutan sus actividades, como les hacen seguimiento y como las reportan.
Para ello, y considerando a la tecnología como un aliado para la gestión y las posibilidades de contribuir a la eficiencia de las municipalidades, es posible analizar los sistemas informáticos con los que cuentan dichas instituciones, para analizar cómo dichos sistemas
podrían estar jugando un rol en los resultados de la gestión. Al respecto, existen los Sistemas informáticos
implementados por el Estado, como el Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF), el Sistema Integrado de Gestión Administrativa (SIGA), entre otros; y también existen los Sistemas Informáticos implementados directamente por las municipalidades,
como los de Presupuesto, Tesorería, Contabilidad, Personal, Rentas, Catastro, entre otros.
El Registro Nacional de Municipalidades – RENAMU (INEI, 2024), permite conocer cuántos de los 8 posibles sistemas del Estado tiene la municipalidad, así como de los 12 que pueden ser implementados desde el gobierno local. Así, la Figura 7, muestra que los
gobiernos locales tienen un mayor número de sistemas municipales, lo cual se justifica porque son los sistemas que les permiten implementar las competencias establecidas en la Ley Orgánica de Municipalidades.
En relación con los Sistemas del Estado, la gran mayoría de gobiernos locales tiene al menos un Sistema del Estado, el SIAF (1864) y un grupo menor tiene el SIGA (590), pero menos de 300 gobiernos locales tienen los otros sistemas. Esto implica que la
conexión con el gobierno central es reducida y eso puede explicar demoras y procedimientos más largos, para que las autoridades locales puedan realizar sus
actividades y ejecutar el presupuesto. En el caso de los Sistemas implementados por los gobiernos locales, ahí se observa un mayor número promedio de uso: la mayoría de los gobiernos locales en las diferentes regiones, tiene 3 o más sistemas informáticos. En
particular, se observa que los gobiernos locales de Ucayali, San Martin, Apurímac y Callao, son los que más sistemas de ambos tipos tienen.

En este último caso, el detalle de los sistemas municipales que tienen los gobiernos locales en cada región, se puede analizar con la información de la Tabla 1.
Al igual que en los casos anteriores, existen diferencias, pero también situaciones comunes que no se pueden soslayar. Por ejemplo, sólo un tercio de los gobiernos locales del país tienen sistemas internos informáticos de presupuesto, tesorería y contabilidad.
Esto puede contribuir a explicar las dificultades que tienen los gobiernos locales para planificar, utilizar y rendir cuenta de los recursos que reciben para cumplir con sus funciones. Esta falta de sistemas no solo limita la eficiencia en el trabajo, sino que además no contribuye a la transparencia que se debe tener para manejar fondos públicos. Existen casos en los que ni el 20% de los gobiernos locales tiene sistema informático de contabilidad (Lambayeque, Madre de Dios), de tesorería (Ica, Lambayeque) y Presupuesto (Junín, Lambayeque, Madre de Dios, Tumbes). Por otro, los gobiernos locales del Callao son los que más sistemas tienen implementados, como el de presupuesto y contabilidad.

En el tema de sistema informático para personal, los resultados no son mejores, sólo el 30.7% de los gobiernos locales lo tienen. Este punto es de vital importancia, porque el registro de la forma contractual del personal garantiza condiciones de formalidad en la
contratación.
Finalmente, dos sistemas que son fundamentales para el gobierno local, son el de catastro y el de rentas, los que además están muy relacionados. El sistema de catastro permite tener un registro del uso del territorio en cuanto al tipo de infraestructura existente (p.e,
residencial, industrial, recreativa, entre otros). Este es el sistema que permite la planificación del territorio y que debería ser una herramienta fundamental en el
trabajo diario de los gobiernos locales. Sin embargo, en promedio sólo el 18% de los gobiernos locales tiene dicho sistema, y existen regiones en las que ni el 10% de las municipalidades lo tienen. Esta falta de información actualizada no permite una planificación adecuada del uso del territorio y disminuye las posibilidades de desarrollar servicios que contribuyan al bienestar de los ciudadanos (p.e, el establecimiento
de parques, áreas recreativas, entre otros).
De otro lado, aunque en promedio un porcentaje mayor de gobiernos locales tiene un sistema de rentas (47.1%), existen regiones en las cuales menos del 20% de las municipalidades tienen un sistema de este tipo. Esto limita la posibilidad de gestionar adecuadamente la recaudación de recursos propios, y con ello, dificulta las posibilidades de trabajar por los ciudadanos.
El tener un sistema de catastro con información actualizada sobre las condiciones residenciales de la población, contribuye a que se pueda tener un sistema de rentas y cobranza al día, que permita generar suficientes recursos para desarrollar acciones
municipales exitosas.
En definitiva, esta falta de sistemas informáticos puede ser una variable que contribuya a explicar las limitaciones de ejecución de los gobiernos locales.