La transformación digital es un factor que impulsa la economía de Latinoamérica y los centros de datos de coubicaciones son elementos fundamentales en esta estrategia, con un efecto directo en el PIB regional. De acuerdo con un estudio publicado en 2020 por IDC Latin America, el 40% del PIB de la región consistirá en negocios digitales para el año 2022. Esto exigirá un gasto de TI de hasta $460 mil millones. De este total, el 35% será invertido en soluciones de computación en la nube.
Donde hay negocios digitales, hay también centros de datos de coubicaciones, el segmento más próspero en el espacio de la infraestructura digital crítica. De acuerdo con Data Center Map, hoy existen más de 150 centros de datos de coubicaciones en funcionamiento, desde México hasta la región sur de Sudamérica.
Un centro de datos que ofrece servicios de coubicaciones les ofrece a sus clientes un espacio exclusivo con toda la infraestructura para recibir los racks de hosting con servidores, routers y demás de la compañía usuaria. Esta infraestructura incluye soluciones energéticas, sistemas térmicos y software de monitoreo ambiental, los cuales son tecnologías vitales para la continuidad de las operaciones de los centros de datos.
La demanda de espacio en los centros de datos es tal que, en algunos casos, exige la construcción de enormes obras de aproximadamente 5.000 metros cuadrados. De acuerdo con AFCOM, la asociación estadounidense de profesionales de centros de datos, estos son grandes centros de datos de hiperescala. Los mega sitios tienen hasta 22.000 metros cuadrados. En Latinoamérica el movimiento de expansión de los centros de datos de coubicaciones a hiperescala inició en Brasil y, a lo largo de 2020, avanzó hacia Chile, Colombia y Argentina, y continúa con la construcción de unidades en otros países latinoamericanos, como México.
Es la demanda de procesos homogéneos y de alta disponibilidad por parte de la industria de centro de datos de Latinoamérica la que está llevando a los grandes sitios de coubicaciones de la región a requerir una perspectiva regional, y no local, de sus proveedores en relación con su infraestructura crítica.
Todos los centros de datos son fundamentales y decisivo para el éxito de miles de empresas latinoamericanas. Es esencial que, en 2021, estos avancen en términos de disponibilidad, conectividad y eficiencia energética. Esto determinará el futuro de la economía digital de nuestra región.