En un contexto de complicaciones económicas, Europa ve en el Perú, y en particular en su industria minera, un aliado que puede resultar clave para el desarrollo sostenible en sectores críticos, generando un ciclo industrial responsable
Gaspar Frontini, embajador de la Unión Europea en el Perú, reconoció que la minería es el “motor y corazón” de la economía peruana, por lo que compartió ideas sobre la actualidad y futuro de esta actividad, desde la perspectiva del importante bloque de países que representa, donde están varias de las economías más desarrolladas del planeta.
Panorama general
El dato inicial que apuntó el representante, es que la Unión Europea es la primera fuente de inversión directa en el Perú, y de hecho, los 27 Estados miembros del grupo acumulan un stock de inversión directa que supera los 20.000 millones de euros (lo que representa un 27% del total de inversión externa directa en el país).
En esa línea, felicitó los 10 años de duración que ya tiene el tratado de libre comercio entre Perú y la UE, que ha hecho posible a las empresas peruanas alcanzar un mercado de 450 millones de habitantes. “Eso ha permitido a la UE ser el tercer socio comercial del Perú en términos de exportaciones, así como de importaciones peruanas”, apuntó.
Agregó que en 2022 Perú registró importaciones provenientes de la UE por 4,500 millones de euros, principalmente en maquinarias, productos químicos y farmacéuticos; en tanto que la exportación nacional al bloque europeo llegó a 7,400 millones de euros, lo que revela una balanza comercial largamente positiva para el Perú. Dentro de los despachos al exterior, las exportaciones mineras y metalúrgicas significan el 38% del total de envíos hacia ese destino.
En líneas generales, destacó Frontini, este comercio bilateral ha permitido generar más de 1 millón de empleos directos e indirectos en el Perú.
Aporte minero
El embajador de la Unión Europea refirió que en 2022 el bloque se ubicó como el cuarto mayor destino de las exportaciones peruanas del sector minero, en tanto que en 2021 había sido el segundo. Para la UE, Perú, en ese año, fue el séptimo proveedor más importante con colocaciones por 1,700 millones de euros, destacando principalmente el cobre.
Gaspar Frontini reconoció que, si bien no hay presencia directa de empresas europeas operando sitios mineros en Perú, sí hay varias que participan en la cadena extractiva en roles como proveedores logísticos, de maquinarias, equipos, sistemas, camiones inteligentes y soluciones de minería automatizada. “Un factor importante de la presencia europea en la minería de Perú es su presencia en la Smart mining, con innovación y sistematización”, detalló.
Como parte de esa relación fluida, señaló que recientemente la Cámara Nórdica de Minería organizó una visita a Escandinavia para mostrar a las empresas peruanas cómo en ese territorio funcionan las minas con sistemas inteligentes y automatizados para la gestión de sus operaciones. Como parte de ese enfoque, resaltó el valor de los servicios y certificaciones ambientales, sociales y de gobernanza.
Oportunidades y perspectivas
Si bien las relaciones entre Perú y la UE van bien, estas podrían ir mucho mejor si nuestro país aprovecha las tendencias que el bloque europeo está adoptando y para las que necesita de aliados.
Uno de estos ámbitos es el compromiso de la UE con alcanzar la neutralidad de carbono al 2050. “Llevar una economía del tamaño de la Unión Europea a la descarbonización no es fácil”, declaró, agregando que esto significa pasar de un desarrollo basado en hidrocarburos a uno basado en gran medida en el cobre. “Esto tendrá influencia en la demanda de la Unión Europea sobre ese producto y las relaciones con el Perú”.
Otro acápite con grandes perspectivas es la digitalización de la economía, que también requerirá materias primas críticas para desarrollar redes de comunicaciones para el desarrollo de la tecnología 5G y el internet de las cosas.
Todo esto, sin dejar de mencionar, a partir de la experiencia con la pandemia, pero especialmente con la guerra entre Rusia y Ucrania, que la UE no puede depender de un solo proveedor para suministros críticos, especialmente en lo referido a materias primas destinadas a cadenas de alto valor tecnológico y estratégico en sectores de comunicaciones, energía o defensa. “Claramente, esto nos llevó a pensar en la necesidad de diversificar nuestras cadenas de insumos, lo que puede tener impacto en la región con América Latina”.
Gaspar Frontini entró a la parte final de su intervención enfatizando que la UE ha tomado la decisión de reforzar su vinculación con Latinoamérica, con miras a asegurar el abastecimiento regular y sostenible de insumos claves para su desarrollo, siempre con reglas claras y la mayor armonía posible en lo económico, social y ambiental. Para el caso peruano, estimó de gran interés no sólo el cobre, que ya es protagonista, sino el bismuto y el litio, que tendrán crecimientos importantes en el hemisferio norte a mediano plazo.
En ese marco, informó que está próximo el establecimiento de un club de países proveedores de materias primas críticas, el cual estará abierto a los países que deseen fortalecer sus cadenas de suministros globales y que claramente podría interesar al Perú. También existe la iniciativa Global Gateway para apoyar grandes proyectos de inversión europea en infraestructuras en Latinoamérica en campos como desarrollo vial, energía, digitalización y cambio climático.
“La Unión Europea está comprometida en fomentar una minería sostenible y responsable con el ambiente y las comunidades locales. Que esté fundada en altos estándares a fin de lograr un crecimiento justo, ecológico y climáticamente neutro”, concluyó.
Dato
Gaspar Frontini dio estas declaraciones durante su participación en la reciente Perumin.