Mientras que los envíos peruanos de mandarinas al extranjero se duplicaron de las 20.000 toneladas de 2005 a las 40.000 toneladas de 2013, las exportaciones realmente se aceleraron en los ocho años siguientes, alcanzando las 200.000 toneladas en 2020. «El motivo de este progreso impresionante fue la introducción de variedades modernas de easy peelers, Nadorcott y Tango en particular», comenta Alfonso Rizo-Patrón, vocal de la Asociación de Productores de Cítricos del Perú (ProCitrus), y vicepresidente de CPF, el Consorcio de Productores de Frutas S.A.
Los inicios de las exportaciones de cítricos del Perú, sin embargo, se remontan, así cuenta Alfonso Rizo-Patrón, a los años 90, cuando empezaron «a exportar cantidades limitadas de naranjas de mesa, principalmente de la variedad Washington Navel. La calidad era excelente, pero la llegada del virus de la tristeza de los cítricos acabó con casi todas las parcelas. Y cuando posteriormente el mercado europeo se abrió para los cítricos peruanos, Perú empezó a exportar sobre todo mandarinas Satsuma».
«En esa misma época, el Gobierno fomentó el desarrollo del sector hortofrutícola, no solo para la comercialización en el mercado internacional, sino también para abastecer frutas y hortalizas peruanas al mercado interno, lo cual atrajo a muchos inversores, también para el sector citrícola. De hecho, en la primera parte de los años 2000, hubo un crecimiento muy fuerte de la superficie sembrada de cítricos. En 2009, cuando yo entré en el sector, recuerdo que se exportaban mandarinas Satsuma de muy buena calidad al Reino Unido y los Países Bajos en particular, pero no fue hasta que un productor empezó a cultivar la variedad W. Murcott cuando todo cambió. En poco más de diez años se plantaron unas 6.000 hectáreas entre W. Murcott y Tango. Mientras tanto, muchas parcelas de mandarinas Satsuma, que hoy en día en su mayoría se destinan al mercado interno, el Reino Unido y Canadá, han sido sustituidas por Nadorcott y Tango».
Actualmente, de acuerdo con el vocal de Procitrus, Perú cuenta con alrededor de 80.000 hectáreas de cultivo de cítricos, entre mandarinas (unas 17.000 ha), naranjas –principalmente de zumo– (unas 30.000 ha), limas y limones (unas 25.000 ha) y el resto pomelos. Procitrus cuenta con 148 asociados que, con sus 9.000 hectáreas sembradas de mandarinas, alrededor del 60% de la superficie total en Perú de este cultivo, reúnen el 85% de las exportaciones de mandarinas del país. «Los socios se encuentran mayoritariamente en la parte central y el sur de Perú, pero también hay cultivo en la selva, aunque esta oferta se destina en su mayor parte al mercado interno. Y es que la asociación no solo pone el foco en fomentar las exportaciones y abrir nuevos mercados, sino que también promueve, de manera más general, mejoras técnico-productivas entre los agremiados a través de la provisión de insumos y servicios de asesoría, introduciendo tecnologías y conocimientos».
En este sentido, Procitrus importa fertilizantes y productos fitosanitarios, entre otras cosas, a precios favorables desde la UE, China y EE. UU. «Organizamos también viajes de estudio a países productores de mandarinas como Marruecos, España, Sudáfrica y los Estados Unidos. Y cuando los exportadores asociados muestran interés en tener acceso a cierto mercado extranjero, la asociación establece los contactos con los departamentos gubernamentales competentes y con Senasa, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria, para que abran las negociaciones con los mercados objetivos. De hecho, ha sido Procitrus la que ha instado en abrir los mercados de Estados Unidos, China y recientemente Japón para los cítricos peruanos. Y por sorprendente que pueda parecer, Japón abrió su mercado para la Satsuma, una mandarina originaria de este país. Y es que las negociaciones se llevan a cabo por partida arancelaria, y no necesariamente por cultivo. En la sección de cítricos existen varias partidas arancelarias. No obstante, en el futuro cercano esperamos iniciar las negociaciones para poder enviar al mercado japonés nuestras mandarinas Nadorcott y Tango».
Procitrus brinda un servicio a sus socios no sólo en lo que respecta a la comercialización, sino que también los capacita para que lleven al mercado productos con las características adecuadas según los mercados de destino, tanto en lo que se refiere al tamaño de la fruta como al color de la piel y al grado Brix. «Cuando empezamos a exportar las mandarinas Nadorcott, el valor Brix se situaba entre 9 y 9,5 grados, en parte debido a las temperaturas generalmente altas en Perú, mientras que en estos momentos, gracias a los conocimientos adquiridos en otros países productores y transferidos a nuestros productores, somos capaces de suministrar la fruta con un grado Brix de entre 10,5 y 12, requisito indispensable en los tiempos actuales para tener éxito en el mercado internacional. Y si bien en Perú puede ser difícil conseguir la coloración adecuada de la piel de la mandarina, gracias a las asesorías y tecnología conseguidas por Procitrus, hemos podido lograr estándares muy altos de calidad externa», sostiene Alfonso Rizo-Patrón.
Aprovechando la ventana de comercialización entre junio y septiembre, cuando en el hemisferio norte se termina la producción de mandarinas, Procitrus ha logrado consolidarse en los mercados estadounidense y europeo con las variedades Nadorcott y Tango. «Hace ocho años solo el 10% de las ventas de cítricos en la UE se producían en nuestra ventana, ahora ha subido al 30-35%. Y si en el pasado en los Estados Unidos se vendieron cinco veces más cítricos en invierno que en verano, actualmente esta cifra ha bajado a 1,5. Ciertamente este cambio en el comportamiento de los consumidores abre perspectivas para la comercialización de nuestras variedades modernas de easy peelers, pero no cabe duda de que precisamente la calidad extraordinaria de estas variedades es la que ha inducido en gran medida a este giro. Hoy en día, los supermercados del hemisferio norte pueden llenar sus anaqueles con las mandarinas Nadorcott y Tango desde diciembre hasta junio con producción local y desde junio hasta noviembre con producción del hemisferio sur. Perú lleva al mercado sus primeros volúmenes de Nadorcott en el mes de junio, y a continuación entran en escena Sudáfrica y Chile, nuestros competidores más grandes, en los meses de julio y agosto respectivamente».
Pese a las buenas perspectivas para las ventas de easy peelers de alta calidad, de momento no hay grandes proyectos de ampliación de la superficie cultivada de mandarinas en Perú. «Las inversiones de gran envergadura se centran en el norte del país, con plantaciones de paltas y arándanos. Aunque ahora mismo, en Arequipa, en el sur de Perú, hay planes para la construcción de un túnel a través de las montañas para traer agua de un embalse situado en la ladera este, donde llueve mucho debido a que las nubes cargadas de agua provenientes del Amazonas chocan con la montaña, hacia el flanco oeste, donde el clima, aunque mucho más seco que en el otro lado, es ideal para la producción de frutas. Se proyectan realizar unas 40.000 hectáreas de cultivo de frutas a una altura de 1.500 m sobre el nivel del mar, mayoritariamente de paltas y arándanos, pero también sería un clima muy apropiado para el cultivo de mandarinas», explica Alfonso Rizo-Patrón.
Por lo que respecta a los otros cítricos cultivados en Perú, Alfonso comenta que la mayoría de las naranjas son para zumo, mientras que la producción de pomelos no es muy grande y destinada sobre todo al mercado interno.
«Y luego tenemos la lima, un producto muy utilizado en la cocina peruana. El cultivo de limas se sitúa principalmente en el norte del país, donde se encuentran algunos productores con fincas de hasta 1.000 o 1.500 hectáreas. Las exportaciones más importantes de otros cítricos son de lima Tahití, la cual ha mostrado un incremento en áreas sembradas importante en los últimos años».
Si bien Europa sigue siendo un mercado de gran atractivo para Perú, sobre todo por la logística abarcable con tránsito de 15 a 22 días en barco, el mercado chino se proyecta como un nuevo destino de grandes oportunidades, ya que la duración del transporte marítimo se reducirá de 35-40 días a 23-25 días una vez operativa la ruta hacia el nuevo puerto de Shanghái desde el puerto de Chancay. «Hasta ahora, el Lejano Oriente no se presentó como una opción muy atractiva para nosotros, debido a los largos tiempos de tránsito, sobre todo en el caso de que sea necesario implementar el tratamiento de frío, como lo es para los envíos a varios países del Asia. Y es que la fruta sufre mucho si se almacena a cero grados durante 35 días. Para las exportaciones de Satsuma a Japón, en cambio, los problemas que pueden surgir del tratamiento de frío se han disminuido un poco, ya que hemos logrado, en consulta con las autoridades japonesas, establecer una temperatura unos dos grados más alta, que, aunque este sistema requiere de 7 días más de tratamiento de frío, coincide a la perfección con la duración del viaje a Japón de 23 días. Esperamos en un futuro no muy lejano, además, que el Gobierno llegue a un acuerdo con Japón por la exportación de Nadorcott y Tango», concluye Alfonso.
(Fresh Plaza)