La salud mental en el entorno laboral es una prioridad que no puede ser ignorada. Los líderes, a cualquier nivel, tienen un impacto directo en la salud de sus equipos, ya sea promoviendo un entorno saludable o contribuyendo a un desgaste emocional. Un liderazgo que no se preocupa por la salud mental corre el riesgo de generar un ambiente tóxico, donde el burnout, el estrés crónico y la desmotivación se vuelven parte del día a día.
Perder a buenos talentos, debido a líderes tóxicos es una pérdida significativa para la empresa, y un daño irreparable para los equipos, que observan como su empresa no hace nada frente a esta situación.
El burnout es una de las consecuencias más comunes de un liderazgo que ignora el bienestar. Es un síndrome resultante del estrés crónico en el lugar de trabajo, que no ha sido gestionado con éxito, esto de acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Sin un apoyo adecuado, los colaboradores no solo se sienten sobrecargados, sino que también experimentan una desconexión emocional que afecta su productividad y, eventualmente, lleva a la alta rotación de personal.
Por el contrario, los líderes conscientes y empáticos crean espacios donde el bienestar es una prioridad. Escuchar, practicar la empatía y respetar los límites de los equipos no solo fomenta una cultura laboral saludable, sino que también aumenta el compromiso y la lealtad de los empleados. Un entorno donde los líderes se preocupan por el equilibrio emocional resulta en equipos más productivos, creativos y resilientes.
La clave está en transformar el liderazgo. Promover la salud mental en el trabajo no es solo beneficioso para los empleados, sino que tiene un impacto directo en los resultados de la organización. Un líder consciente no solo ve el bienestar como una opción, sino como un imperativo para el éxito sostenido de su equipo.
Actualmente existen una serie de métodos y técnicas que permiten entrenar a los líderes, sin embargo, al momento de la elección de los líderes se sugiere contemplar algunas características personales, a mi modo de ver no entrenables, pero si detectables, como la empatía y la compasión.
(infocapitalhumano.pe)