El ministro de Economía y Finanzas, José Salardi, señaló que la ejecución del proyecto El Algarrobo (Tambogrande, Piura), cuya inversión alcanza los US$ 2,753 millones en 10 años, representa un punto de quiebre para la nueva inversión minera que puede desarrollarse, con especial en obras y acciones para la preservación del agua. “Consideramos que este proyecto va a ser un punto de quiebre importante de cara a la nueva inversión minera que se puede desarrollar”, manifestó hoy en la firma del contrato con Compañía de Minas Buenaventura.
“Es un proyecto que, como Estado, vamos a defender y sacar adelante de manera conjunta con el concesionario y de la mano con las autoridades locales y la población. Ese es el compromiso que tenemos como Gobierno”, dijo Salardi. “La experiencia de El Algarrobo va a ser fundamental, no sólo por la inversión futura que movilizará más de 2,700 millones de dólares, sino también por la importante combinación de agua y minería que bien ha señalado la empresa [Compañía de Minas Buenaventura]”.
En efecto, la provisión de agua beneficiará al centro poblado de Locuto y ocho anexos: Locuto, El Papayo, la Greda Nueva, El Carmen, Angostura, Ocoto Alto, La Greda Antigua y San Martín de Angostura con la comunidad campesina Apóstol Juan Bautista de Locuto.
En particular, la empresa minera deberá lograr un acuerdo social con la población y comunidades campesinas que le dé sostenibilidad al proyecto minero.
“La primera etapa es construir un acuerdo social sólido con las comunidades y autoridades. Esto sentará las bases para consolidar un proyecto de cobre de minería subterránea”, dijo el vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Comercialización de Buenaventura, Aldo Masa, tras la firma de contrato.
(energiminas.com)