El mercado laboral está cambiando muy rápidamente. Lo que era esencial hace unos años puede que hoy ya no suponga una gran diferencia.
Para seguir siendo relevantes, tanto las empresas como los profesionales necesitan aprender cosas nuevas todo el tiempo. Esto no es sólo una tendencia: es una necesidad para crecer y competir. Según la publicación «Guía Salarial 2025» de MyDNA, estas son las consideración que hay que atender a nivel empresarial en este marco:
Cómo utilizar la tecnología en su negocio
La tecnología está en todas partes. Pero ¿cómo puede resultar útil esto en la práctica? Las empresas que identifican las habilidades tecnológicas más importantes para su sector son capaces de dar pasos adelante.
Capacitar a los equipos para que utilicen el análisis de datos les ayuda a comprender mejor el comportamiento de los clientes y a tomar decisiones más rápidas y precisas. Invertir en inteligencia artificial y automatización puede mejorar los procesos internos, ahorrar tiempo y reducir costos. Y no tiene por qué ser complicado: empezar con una formación básica o plataformas accesibles marca una gran diferencia.
Para los ejecutivos, el secreto está en mapear las brechas de habilidades en el equipo. Con esta visión clara, podrás crear planes de formación específicos, centrados en las tecnologías que generarán el mayor impacto en el negocio.
Sostenibilidad: un camino hacia el crecimiento
La sostenibilidad dejó de ser un lindo tema de conversación y pasó a ser una estrategia de negocio. Las empresas que adoptan prácticas más sostenibles no sólo reducen costos, sino que también atraen talento y consumidores que valoran este enfoque.
En la práctica, esto significa formar equipos para buscar la eficiencia energética, reducir los residuos o incluso crear productos más alineados con las demandas de responsabilidad ambiental. Un buen ejemplo es la formación de especialistas en economía circular o prácticas que cumplan objetivos medioambientales globales.
Los ejecutivos pueden utilizar estas iniciativas para posicionar la marca como referencia en el sector. Esto aporta una ventaja competitiva y fortalece las relaciones con inversores, socios y clientes.
Habilidades blandas: habilidades que resuelven problemas
Las habilidades sociales, como la empatía, la comunicación y el trabajo en equipo, siempre han sido importantes. Pero hoy, con tantos cambios en el mercado, se han vuelto imprescindibles.
Una forma práctica de desarrollar estas habilidades es crear programas de mentoring y ofrecer formación que simulen situaciones reales del día a día, como resolver conflictos en proyectos o liderar equipos remotos. Además, las herramientas de retroalimentación estructurada lo ayudan a medir el progreso e identificar áreas de mejora.
Esto significa garantizar que los equipos no sean sólo técnicos, sino también preparados para colaborar e innovar juntos. Esta combinación aporta más eficiencia y creatividad a la resolución de problemas.
Cómo poner en práctica la recapacitación
La recapacitación o recalificación funciona mejor cuando está conectada con la estrategia empresarial. En lugar de esperar a que lleguen las crisis o la falta de talento, las empresas pueden anticiparse.
Un buen punto de partida es utilizar datos para comprender qué habilidades se necesitarán en los próximos años. Esto se puede hacer con plataformas. análisis de personas o conversaciones con líderes de diferentes áreas. Entonces, vale la pena crear alianzas con universidades, plataformas de enseñanza en línea o incluso profesionales internos que puedan compartir conocimientos.
Los ejecutivos pueden utilizar la recapacitación para reducir los costos de contratación y retención. Cuando la empresa invierte en el crecimiento de sus propios empleados, el compromiso aumenta y el riesgo de perder talento disminuye. Además, equipos más calificados significan resultados mejores y más consistentes.
Desarrollar nuevas habilidades no es algo abstracto ni futurista. Es algo que las empresas pueden empezar hoy, ajustando procesos e invirtiendo en aprendizaje continuo. Cuanto más conectada esté una organización con la realidad y las demandas del mercado, más preparada estará para crecer en 2025 y más allá.