Las disrupciones en el Canal de Suez, el conflicto en Gaza, las restricciones en el Canal de Panamá, la guerra en Ucrania, son algunos de los factores que están presionando y llevando al límite a las cadenas de suministro en el mundo. En el escenario irrumpen sin embargo los avances tecnológicos, que pueden ser fundamentales para dar un nuevo sentido de eficiencia al sector.
En entrevista exclusiva con Comunicación Empresarial, Amar Ramudhin, profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Harrisburg, Estados Unidos y ex director de la Universidad de Hull/Instituto de Logística de Reino Unido, refiere que en 2023 se ha visto un auge en el uso de herramientas como la inteligencia artificial que, si son adaptadas a la logística global, pueden marcar un antes y un después en la industria.
“Será interesante ver en 2024 cómo la cadena de suministro incorpora los modelos de lenguaje amplios, machine learning, depp learning, en la planificación de sus actividades, especialmente para el tratamiento de la documentación. Ese será un cambio fundamental en los próximos años, con un impacto significativo en la cadena de suministro”, comentó.
Si bien existen tecnologías como el blockchain, que ya se usan en la industria logística desde hace algunos años, para Ramudhin la diferencia estará en el ritmo con que se adoptarán estas innovaciones. El impulso clave está, apunta, en la aplicación de la IA y la IA generativa para establecer soluciones basadas en información sin necesidad de ser un especialista o desarrollador. Esto habilitaría que en un futuro próximo se pueda simplemente con una herramienta como ChatGPT, preguntar cuál es la mejor ruta para un embarque.
“Con la tecnología, tengo la perspectiva que el uso de la IA generativa y su customización, es sólo cuestión de entrenamiento”, complementa.
Ecommerce
La promesa de ser cada vez más rápidos y eficientes, con una base de usuarios que se amplía exponencialmente, es uno de los grandes desafíos para el comercio electrónico, pues exige el despliegue de más recursos en términos logísticos. Es sin embargo, una realidad a la que hay que adaptarse.
Amar Ramudhin cuenta que ha visitado el Perú en varias oportunidades y ha podido percibir que el país cuenta con un ecommerce que está madurando y respondiendo bien a sus exigencias, con grandes empresas que tienen plataformas optimizadas por software. Esto, a pesar de que el país representa en sí mismo un gran desafío para el negocio por su geografía y distribución urbana en la costa y en las regiones montañosas.
El desafío ambiental y posicionamiento
El especialista apunta que el cumplimiento de requisitos de cuidado ambiental es una realidad ya palpable en mercados como Europa, donde no se puede hacer comercio si no se garantizan factores como la sostenibilidad. Es una exigencia que se está expandiendo a otras regiones del mundo y de la que Perú puede sacar provecho. “Tienen un país grande, extenso, con mucho sol y viento en la costa. Creo que integrándose a sectores tecnológicos pueden convertirse, por ejemplo, en grandes exportadores de ese tipo de energía. Cada país puede sacar ventaja de su geografía.
En esa línea, Ramudhin aconseja que el Perú se estabilice política y económicamente para establecer su rol en el mundo y determinar si se alinea con algún sector global o toma una deriva propia. Señala que países como los que integran los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) buscarán alejarse de las transacciones en dólares de Estados Unidos.
Finalmente, consultado sobre la relevancia que tendrá una infraestructura muy promocionada como el próximo Puerto de Chancay, calificó que puede ser un verdadero “game changer” para la región, pero que, para explotar su potencial, el país necesita invertir en todos los servicios de logística altamente eficientes y con mucha conectividad para un correcto fluir del comercio.
Comunicación Empresarial presentará una segunda parte de este contenido con Amar Ramudhin, profundizando en el desarrollo tecnológico aplicado a la cadena logística global.