La innovación tecnológica en el campo de la salud no sólo hace más eficiente el manejo logístico de inventarios, sino que impacta positivamente en un mejor servicio para los pacientes, en una nueva era donde la información es clave para un desarrollo integral de la industria.
Idal Beer, vicepresidente global de Medical Affairs de Becton Dickinson, estuvo en el Perú semanas atrás para participar del foro Expogestión, donde contó que la experiencia del sector salud en la adopción tecnológica tiene muchos paralelos y enseñanzas para los demás sectores vinculados a servicios o industrias.
En ese marco, detalló que la gestión del sector salud se está dando desde la perspectiva de grandes escalas, como sucede en Estados Unidos, donde un solo liderazgo puede manejar más de 200 hospitales, lo que le permite aplicar la tecnología que habilite la interoperabilidad y estandarización de todo el sistema.
En esa línea, un espacio de mejora evidente se ha dado en la gestión de los medicamentos, un punto que ha sido vulnerable. Recordó que en Estados Unidos se dio un conjunto de casos en que personal de salud, debido al estrés en que se encontraban, empezó a sustraer opioides, sin que los hospitales pudieran detectar a tiempo los faltantes u ofrecer apoyo al personal para superar el problema (que, además, podría impactar directamente en la atención a los pacientes).
Este tipo de fenómenos deben ser evaluados porque ponen en riesgo el sistema, donde, en la época de la pandemia, se incrementaron notablemente los casos de escasez de personal, no sólo por incremento de la demanda, sino porque muchas enfermeras dejaron de trabajar.
“A pesar de toda la tecnología que existe, aún hay siete de cada mil muertes que ocurren por errores de medicación en Estados Unidos. Imaginemos cómo es fuera, donde la implementación tecnológica es más baja. Sabemos además que un 20 a 30 % del tiempo de la enfermera se dedica a buscar medicamentos o llamando a las farmacias”, detalló.
Nueva era
Idal Beer cuenta que hoy las tecnologías se han aplicado en casos concretos para la mejora de los servicios como es en las prescripciones, que solían ser a mano y muchas veces ilegibles o confusas, para ser ahora electrónicas. Se trata de un documento digital que se suma a varios otros que pueden ser exámenes, imágenes y demás que conforman el historial del paciente y puede ser accedido en los casos que se necesite.
Otra disrupción en el sistema se dio con la llegada del código de barras, que ayuda a reducir errores por cansancio al clasificar los medicamentos y que permite un cotejo rápido sobre incompatibilidades en sus usos con determinados pacientes. Los códigos que se usan hoy en día ya son la nueva generación DataMatrix (2D) que puede contener gran cantidad de datos en espacios pequeños y son muy usados para productos farmacéuticos y equipos médicos. “Esto fue realmente disruptivo, y obtuvo el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud, por los estándares de trazabilidad y el manejo de la interoperabilidad. No hay muchos ejemplos de tecnologías que sean aprobadas por la OMS. El impacto se ve en la adopción, puesto que todos los países que reconocen los estándares GS1 y la trazabilidad son dominantes”, añadió el especialista.
Otros avances se han visto en los equipos electromecánicos de dispensación con beneficios de seguridad, control, inventario de órdenes, facturación. Las aplicaciones se pueden configurar de tal forma que las enfermeras tomen las prescripciones y accedan exclusivamente a las medicaciones y dosis específicas que se han indicado, dejando un registro claro de cuántos medicamentos sacó.
Las bombas de infusión también han incorporado cambios importantes con la adición de un software que permite conectarla a una biblioteca de medicamentos para aplicar las dosis prescritas, alertando a la enfermera de cualquier irregularidad antes de entrar en contacto con el paciente.
En cuanto a la gestión de los centros de salud, el especialista destaca el rol de la analítica de data para la distribución de tareas y gestión de inventarios, ahorrando mucho tiempo, de manera segura y eficiente. Y en las farmacias, la dispensación automatizada ayuda al mejor aprovechamiento de los espacios y atención más rápida.
“Estos son ejemplos irreversibles de implementaciones de hardware, software, analítica de data, automatización básica, que causan impactos significativos. Si le agregamos el análisis predictivo, la inteligencia artificial y mucha más automatización a las tareas manuales, lograremos que las enfermeras pierdan menos tiempo en esas tareas y puedan acompañar más a los pacientes”, concluyó.