Gunter Pauli es un nombre reconocido internacionalmente por su activismo por una producción sostenible. Y lo hace desde el ejemplo, ya que él mismo es empresario y ha obtenido notable éxito comercial aplicando un enfoque distinto al de la gran industria tradicional, siempre con la premisa de tener un proceso sostenible. De visita en el Perú para el reciente foro “Perú Sostenible”, el empresario, pedagogo y además autor belga del libro La Economía Azul, comparte con Comunicación Empresarial algunas importantes definiciones a partir de su trayectoria y su visión para el Perú.
¿Cómo ves la posibilidad de desarrollo de la idea de sostenibilidad en nuestro empresariado?
Tenemos la responsabilidad de desafiar al mercado e innovar promoviendo nuevos proyectos y productos, no hacer más de lo mismo. Cuando en 1998 vi que había un problema ya de cambio climático, decidí hacer una empresa de jabones y detergentes con cero emisiones. Yo vi que podía competir contra los grandes, y se rieron de mí, pero a empresas como Procter & Gamble y Unilever les saqué el 10% del mercado, con mi fábrica de cero emisiones, que además tenía un techo con pasto que era el más grande de Europa de la época. Cuando invité a los medios de prensa a ver cómo reciclaba las aguas residuales para irrigar mi techo, tuve las portadas.
Además, como mi fábrica era pequeña, pude adaptar mi producción al tipo de agua de cada ciudad. En Ámsterdam, que el agua es más baja, pude producir con 40% menos de materia y tener el mismo efecto de limpieza y con una fábrica verde. Con este nuevo concepto, mi margen era enorme. Así, vi en 1991 y 1992 que era posible competir con los grandes usando modelos de negocios sostenibles. Tuve que explicar al público que producir jabón es un proceso exotérmico, genera energía, por eso fue fácil llegar al propósito de cero emisiones, pero los ingenieros en las grandes industrias tienen otro enfoque, que es el de reducir costos; mi lógica es diferente porque pagaba el doble en costos de producción, pero sin gastos solo inversiones. Soy el símbolo de que cuando tienes la sostenibilidad en el corazón, el negocio puede competir con los grandes.
Desde el punto de vista de la sosteniblidad, ¿cómo visualizas el futuro de la educación en el Perú para superar las brechas?
Perú necesita hacer algo mejor de lo que ha hecho hasta ahora. El factor decisivo es cómo preparamos al niño, con las mismas preguntas y exámenes, con materias que enseñamos hace 50 años. Tuve la gran oportunidad de trabajar con el sistema educativo chino, donde se dieron cuenta que se necesitaba un renacimiento de su lógica para ver cómo un niño hace una vinculación entre muchos fenómenos y surgen nuevas soluciones. Escribí 365 fábulas con fondo científico para que los niños sepan más que los papas. No es Wikipeida ni ChatGPT lo que domina, sino la lógica para que un país salga de la pobreza. La lógica que ha estado aplicando el Perú no ha funcionado. Los papás se quedan fascinados con las preguntas de los niños. Educar a los niños no tomará una generación como dicen, porque un niño inspirado y motivado inspirará a los propios padres a cambiar, será el profesor y motor de cambio en casa.
No hay que dejarse llevar necesariamente por el modelo americano, europeo o chino. Perú es un país rico en biodiversidad y cultura y los peruanos deben aprender de la cultura y conocimientos tradicionales de su tierra. Aquí hay una gran diversidad y destacadas culturas prehispánicas, es una gran riqueza que requiere de mucha investigación y desarrollo para que de ahí surja algo que genere riqueza para todos.
¿Cuál es el modelo que sugieres para ‘cambiar el chip’?
Soy presidente de una de las empresas más grandes de plásticos de Europa, y tenemos una gran integración en toda la cadena de valor. Trabajamos con los campesinos transformando la materia prima, la celulosa en alcohol, el aceite de flor en ácido, con el ácido y alcohol hacemos polímeros. Desde la base del agricultor industrial hasta el producto final, y tenemos grandes instalaciones de compostaje. Enriquecemos la tierra con el plástico de la planta de producción, y eso sólo se puede lograr con integración de la cadena de valor.
Perú Sostenible
El foro Perú Sostenible, el más importante de su tipo en el Perú, se llevó a cabo en octubre en Lima, reuniendo a destacados protagonistas de la transformación sostenible, tanto nacionales como internacionales. La edición de este año conto con la participación (además de Gunter Pauli) de Carla Grados, Growth Lead para Latinoamérica en 60 Decibels, exdirectora ejecutiva en Kunan y cofundadora de Lucha Startup Studio; y Carlos Añaños, empresario ayacuchano, fundador de AJE y el Patronato Pikimachay, y creador de Tiyapuy. Así como Micaela Rizo Patrón, gerente general de Perú Sostenible y una de las 50 mujeres más poderosas del Perú, de acuerdo con la revista Forbes.
Las cinco categorías en las que se enfocaron las actividades del foro, debido a la coyuntura nacional, fueron:
- Planeta, que aborda los retos de adaptación y oportunidades para el capital natural peruano.
- Prosperidad, centrada en las ventajas competitivas peruanas y la economía circular.
- Paz, que busca regenerar la confianza entre los peruanos.
- Pactos, orientada a forjar alianzas para reducir las desigualdades.
- Personas, con la finalidad de reducir la desigualdad y promover la descentralización.