La transformación de la educación es una realidad. Ahora es posible ver materias como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas de manera integrada y aplicándose en proyectos en los programas y clases escolares, a través de la educación STEM. Sin embargo, en la región de América Latina y en nuestro país es necesario todavía avanzar en este sentido, para adoptar estos criterios y empezar con la formación de niños, niñas y adolescentes, al tiempo que incluyen la sostenibilidad y el cambio climático como materias también de relevancia. La Fundación Siemens Stiftung, de origen alemán pero que opera en Latinoamérica desde hace más de 10 años, ha desarrollado la iniciativa de la Red STEM Latinoamérica para promover esta educación en toda la región. Conversamos con Ulrike Wahl, representante de Siemens Stiftung en América Latina, para conocer los avances y desafíos que tienen en la fundación y cómo los están asumiendo en la región.
¿Cuánto tiempo de actividad tiene la fundación, qué instituciones o entidades comprende y cuáles son sus objetivos principales?
La fundación Siemens Stiftung fue creada a finales de 2008 e inicios de 2009 en Alemania, con una orientación desde el principio internacional, de actuar en Alemania pero accionar en Latinoamérica y África, que fueron las dos regiones que se definieron para trabajar. Es una fundación corporativa pero tiene su propia funcionalidad, nosotros somos independientes de Siemens como corporación, si bien tenemos un consejo directivo donde participan representantes de alto nivel de la compañía, tenemos administración, presupuesto y estrategia independientes, que habilitan a la fundación a realizar tratos con instituciones que la empresa en primera perspectiva no estaría mirando o considerando. Trabajamos complementariamente con Siemens en muchos contextos, pero de manera independiente tenemos una oficina regional en Chile y desde ahí construimos alianzas con ocho países, entre ellos Perú, y armamos proyectos en co-construcción, no esperamos proyectos sino que los proponemos para que puedan contribuir al desarrollo.
Actualmente operan en América Latina y África, ¿alguna razón específica para la elección de estas regiones?
Además de Alemania, que es donde nosotros estamos activos, consideramos que con nuestras 3 áreas de trabajo: educación con foco en educación STEM, soluciones de servicios básicos para desarrollo comunitario, y el ámbito arte y cultura, hace mucho sentido que estemos fuertemente trabajando en África en temáticas de servicios básicos, potabilización de agua y más; y por el otro lado, en Latinoamérica dijimos que podríamos ser útiles y contribuir en un momento del continente y países en el que el tema educativo se reconoce como un elemento bien sustancial y transversal para las agendas de desarrollo, que los ministerios de educación y cultura no fueran los últimos en ser mencionados cuando habla un representante de país, sino puestos cada vez más como ministerios importantes para las agendas de desarrollo de país.
En ese sentido, el portafolio para educación nos parecía muy interesante para el momento en que las agendas de educación de los países están considerando incluir en las mallas temáticas a STEM, reforzando curricularmente estas áreas que durante mucho tiempo no estaban suficientemente presentes, pero que han venido siendo tomadas más en cuenta. Entonces conectamos para trabajar en un foco más sistémico en los distintos países con los ministerios de educación.
Latinoamérica está en un momento de desarrollo muy importante, por más que los estudios digan que hay altibajos políticos, pero es una región donde la educación es un factor muy importante como vector de desarrollo.
Has comentado algunos objetivos centrales, ¿hay algunos otros complementarios que quieras puntualizar?
Siendo nosotros una fundación corporativa, nos parecían interesantes muchas otras iniciativas y dinámicas en un sector sin fines de lucro, pero también el de políticas públicas abocadas a fortalecer la educación, y además Siemens como empresa tiene una historia de más de 100 años en muchos de los mercados y países de Latinoamérica, contamos con puntos de contacto iniciales para entender contextos, necesidades y vinculaciones, porque, si bien somos independientes, trabajamos complementariamente con la empresa Siemens en los países, ambos para contribuir en educación. Además de las compañías locales, por ejemplo Perú, también tenemos tres fundaciones locales de Siemens en Argentina, Brasil y Colombia. Y tenemos un punto de partida estructuralmente hablando, bien interesante.
¿En qué consiste la educación STEM, qué propone y promueve la fundación para nuestra región?
Nuestra fundación se ha concentrado en educación STEM. Esta Red STEM Latinoamérica, que tiene su símil con el Foro Nacional STEM, posee además una articulación regional muy interesante que se llama territorio STEM. Actualmente tenemos 14 iniciativas de territorio STEM, y esto porque estamos profundamente convencidos de que las áreas, las disciplinas de ciencia, tecnologías, matemática y lo que tiene que ver con ciencias naturales, en su combinación con las ciencias sociales, han de ser fundamentales en la formación integral para un ciudadano. No debe faltar, así como tampoco el enfoque de entender el mundo a través de evidencias, de saber analizar, hacer reflexiones críticas e incentivar la colaboración. Son competencias urgentes de utilizar, y esa combinación se une en educación STEM, y ahora como nunca antes este tipo de educación es urgente que se impulse. Así que, junto con muchos otros, en los países, estamos articulándonos para impulsar e integrar estas áreas y competencias en el ámbito educativo formal y también en el ambiente extracurricular en la comunidad.
¿Qué logro ha tenido la fundación, cuánto se ha avanzado en la integración de las políticas de educación?
Los resultados demuestran que en Latinoamérica tenemos un nivel bastante bajo de conocimiento en estas áreas, y si hay una compresión creciente de política pública de por qué se tiene que fortalecer, entonces hay una demanda y una necesidad consciente de los sistemas educativos por las que tiene que mejorar. Y hay un camino interesante, largo, no siempre es sencillo dar los pasos acertados para que hablemos de educación STEM y la traduzcamos en un avance, no solo en educación sino en las competencias ciudadanas para transformar por el bien de todos, la sociedad. Vemos ahora que los ministerios están abocándose a integrar educación STEM y muy abiertos a una acción concertada, sobre todo fuerte en la articulación de instituciones del sector educativo por impulsarlo. Por eso hacemos todo lo que hacemos en la oficina regional.
¿Algunos hitos o logros puntuales que te gustaría citar en este momento?
Aprovecho para decir que estamos en la región desde hace 10 años, y también en el Perú, hemos construido una red de instituciones partners a lo largo del continente, actualmente se han sumado 13 países con 65 instituciones a la Red Steam Latinoamérica, y ahí participan muchas instituciones peruanas, muchas universidades, como la Cayetano Heredia, la San Pablo de Arequipa y otras universidades en Lima, en torno a trabajar más articuladamente para incidir en la formación inicial continua de docentes, para fortalecer conocimiento y competencias disciplinarias y didácticas y, para integrar educación STEM en las escuelas. Hemos creado en el año 2015 el Foro Nacional Steam Perú, una plataforma donde se han unido universidades, el MINEDU, Direcciones Regionales de Educación que han adoptado soluciones del portafolio de las instituciones partners de educación STEM en los sistemas educativos locales o regionales, que es la articulación de instituciones para impulsar una agenda, un portafolio de programas y proyectos hacia el sistema educativo regional en distintas partes de Latinoamérica, estas 14 iniciativas están en chile, México, Colombia y Perú. La municipalidad de Lima y la dirección de educación fomentan una agenda de educación STEM a todo lo ancho de su territorio y así también sucede desde la dirección de educación de Arequipa, que ha sacado un decreto declarando que quiere que Arequipa, como región, sea un territorio STEM donde más y más trabajen de forma consensuada, no solo política pública sino de empresa, hablamos de mineras, y redes de escuela para realmente mejorar el nivel de educación STEM, para insertar elementos necesarios e innovadores como pensamiento computacional. También es el caso de Cajamarca, donde la dirección de educación empezó un camino de una agenda de corto, mediano y largo plazo para nutrirse del portafolio que provee la Red STEM Latinoamérica e ir transfiriendo a los contextos en Cajamarca, Arequipa, Lima y Cusco.
Estamos avanzando, pero como decíamos al inicio, el tiempo se hace corto y ahora nos gana un problema que también es urgente y nos compete a todos: el calentamiento global, el cambio climático, y ustedes sostienen que “se necesita implementar un enfoque sistémico que solo puede tener éxito a través de la educación”. ¿Qué más podemos y debemos hacer para enfrentar este desafío desde la educación?
De tanto hablar de educación surge la pregunta el para qué de la educación STEM. Cuando miro nuestras alianzas, todos llegamos a la conclusión: la educación STEM para el desarrollo sostenible y social de territorio y dentro de los territorios, la gente, el ambiente y todo el contexto que territorio significa. Realmente urge entender qué es el cambio climático, que existe, que nos quedan menos de 10 años, que tenemos que cambiar en conjunto y entender por qué tenemos que cambiar nuestro comportamiento. Todas las instituciones de la Red STEM Latinoamérica impulsamos educación para el cambio climático. Tenemos una publicación con Unesco que releva la praxis del proyecto, donde educación para el cambio climático se pone en el centro, es un tema científico, no es un tema de empresas que tienen que apagar chimeneas o dejar de andar en automóviles, tenemos que ver qué significa, cómo desde lo individual y colectivo debemos accionar.
¿Con qué herramientas contamos para lograr la participación activa de la población? ¿Qué es lo que finalmente se propone una capacitación con estas características, que las organizaciones y los Estados también participen activamente, con qué herramientas se cuenta para lograr este objetivo?
Yo mencionaba el enfoque sistémico con el que trabajamos en la fundación, pero también la red con la que desarrollamos recursos educativos abiertos, que se traducen en temáticas y módulos, para aprender sobre materias de cambio climático, a lo largo de toda la cadena escolar, desde primera infancia, desde donde pensamos que hay que partir, hasta secundaria. También preparamos formatos de capacitación docente y eso no es menor en combinación, porque son paquetes prácticos para los ministerios que declaran que tienen que integrarse a enseñar sobre cambio climático, pero necesitan productos para su nación. En co-construcción con instituciones partners desarrollamos productos y soluciones. Simultáneamente, tenemos los centros de expertise y las instituciones que por mandato están abocadas a hacerse cargo de la formación, que son las universidades, que con el ministerio han de viabilizar políticas que se formulen. Con la red estamos vinculados con redes de escuela, con los estudiantes, profesores, familias y en extensión con la comunidad. Lo estamos logrando de una forma bonita y motivadora, entender que cada quien desde su rol, con contenidos pertinentes y situaciones de contexto, el estudiante y su familia, van a comprender cosas que luego se traducen en acción. Por eso los educadores hablan de aprendizajes por proyectos, no son conocimientos que se pasan a un cuaderno, sino aprender vivencialmente de problemáticas para orientarlas a soluciones. Eso es la educación de hoy, y en pandemia mucho más que antes, así que debería ser educación hoy y mañana, orientada a trabajar colaborativamente, a hacer reflexiones críticas que lleven a cambios. Si no empezamos por ahí, en red, entonces creo que esto se queda en mucha propuesta presupuestal, por eso queremos una educación para el cambio.
Encontré en una parte de la publicación que comentaste unos hallazgos que hace el instituto de investigación Postdam: basta una cuarta parte de la población para dar una nueva dirección al desarrollo social, si esto cambia, es posible convencer al resto de trabajar juntos. ¿Es una afirmación científica? ¿Hay indicios de que es posible?
Sí, la verdad es que mencionamos esta cita que está basada en una investigación y la creemos posible, y es el slogan al que debemos abocarnos todos con la idea de esperanza, que es posible y no debemos claudicar. Lo mismo con la pandemia, para nosotros claro es crisis total, es desesperación, dolor, muchos problemas, pero nos fuerza a pensar que tenemos que cambiar bajo un sentido de una extrema urgencia, y vemos que ha movilizado muchas oportunidades de cambios y eso es alentador.
¿Encuentras detalles adicionales, haciendo un paralelo o viendo algunas similitudes entre el cambio climático o los problemas ambientales que están sucediendo y esto que nos ha llegado de repente: la pandemia?
Pues la pandemia tiene mucho que ver con la temática de desarrollo sostenible y cambio climático, estos desajustes y estas apariciones de virus nuevos tienen que ver con un desequilibrio cada vez más garrafal que posibilita estas pandemias. Alexander Humboldt, que vive en la memoria de muchos que se han acercado en la temática de recorrer la diversidad ecológica de Latinoamérica, hablaba de codependencias y el fin del equilibrio del ecosistema y del hombre con la naturaleza, eso lo vio él como europeo que vivenció muchas cosas viajando por Latinoamérica. Quienes la han tenido clara son los pueblos ancestrales, eso no es una novedad, nos hemos alejado mucho del buen vivir básico, esto de la pandemia irrumpe como un resultado del tremendo desequilibrio y el desfase colectivo que hemos tenido y hemos estado viviendo.
Pero, como dices, hay que seguir trabajando y con el mejor ánimo de aprender de esas duras lecciones y continuar con objetivos como el que tienen ustedes, ¿alguna lección en particular que consideres conveniente citar en esta vinculación que establecemos entre la pandemia y el cambio climático?
Me gustaría mencionar que nosotros como Red STEM en Latinoamérica y la fundación hemos cerrado filas y lo logramos de una forma bien concreta, porque en esta divergencia y el shock de los sistemas educativos, que de lo presencial pasaron a un sistema virtual que funciona a medias, dependiendo del contexto. Nos unimos virtualmente, en esa virtualidad logramos constituir una plataforma, un repositorio donde las instituciones partners y nosotros pusimos a disposición de quien quisiera y pudiera utilizar todos nuestros programas y recursos que antes estaban muy metidos en las instituciones, pusimos las cartas sobre la mesa y ha ido creciendo con una regla: todos ponen, todos toman y toman los terceros, todo esto es gratuito y tenemos que ser muy solidarios en entender que si el Ministerio de Educación de Ecuador dice que necesita que mil profesores entiendan el concepto básico de educación STEM y cambio climático, que unamos fuerzas de expertise de la red y tengamos una respuesta de que si capacitamos, desde distintas partes de Latinoamérica para Latinoamérica, eso algo concreto, aunque parezca muy grande y vaporoso, es abocarse a dar soluciones y a ser fieles al espíritu, que estamos bajo una urgencia de tiempo que no nos permite ir por separado.
Un último tema, la participación proactiva del sector privado en la solución de carencias y problemas socioeconómicos ha sido más importante en tiempos recientes. Esta misma fundación y otras demuestran este hecho, ¿qué tanto hemos logrado del sector hasta el momento, qué tanto hemos logrado acercar al sector privado a la ciencia o la academia?
Yo vengo de una experiencia más corporativa y he migrado a otros lados, mi observación es que la empresa está creciendo y su conciencia de rol en la sociedad. Ahora ve que la sostenibilidad ha dejado de ser una consideración de perfeccionarse dentro de su estructura, se ha ido ampliando más y más mirando a la sociedad como tal, y el impacto que une el esfuerzo articulado con otro que puede producir, mucho más allá del mejoramiento de la misma empresa, lo veo por todos lados en la discusión. El tema de sostenibilidad, desarrollo sostenible y participación mayor se expresa muy fuertemente en que muchas empresas se están uniendo a estas plataformas tipo foro STEM y trabajan dentro de los mismos proyectos cofinanciando. Y me gustaría mencionar una iniciativa de educación steam para Latinoamérica que logramos despegar porque justamente los empleados de Siemens, de la corporación a nivel mundial, aportaron donaciones, a la luz de la pandemia, a la atención de crisis y la empresa, haciendo matching a estas donaciones, y lo menciono porque parte de ese dinero, desde donaciones corporativas y de empleados individuales, hacen posible los 14 proyectos en 7 países, entre ellos Perú liderado por la PUCP e instancias del MINEDU. Estos 14 proyectos cofinanciados van a desarrollar recursos educativos y formatos de capacitación para la educación remota, considerando los contextos de conectividad, alta, baja y cero conectividad, para los distintos contextos en donde debe haber y asegurarse la educación en toda la región. Es una iniciativa de co-diseño, co-desarrollo, y co-financiamiento de la corporación Siemens, para un fin: ayudar a que pueda haber educación con innovación y el foco steam en toda Latinoamérica. Lo interesante de los 500 mil euros es que viabilice desarrollo en instituciones latinoamericanas, particularmente uno de los proyectos es peruano, y detrás de eso hay una empresa que no hace publicidad, sino que dice que aquí hay algo que puede significar transformación. La agenda de educación nos permite cambiar, y si hay un buen proyecto, y si hay un enfoque sistémico, es muy fácil trabajar complementariamente. Las empresas no mirarán la primera infancia en la ruralidad de Loreto e Iquitos, pero miren qué les falta a los niños y niñas en la región para que puedan estudiar, y si faltan computadoras, una empresa puede contribuir a que se viabilicen equipos para avanzar en la educación, donando computadoras o infraestructura. Es ver cómo ir trabajando, ese es el futuro y se están viendo buenos ejemplos.