Vivimos en una sociedad cada vez más volcada al uso de Internet. Desde hace años que interactuamos, nos conocemos y trabajamos en la red. No obstante, a este infinito abanico de posibilidades se le suma poder hacer compras de un lado a otro del mundo, tener opciones de inversión e increíbles oportunidades de negocio.
Hoy se habla de hábitos, pero también de una economía digital, lo cual es posible en parte gracias a las aplicaciones de negocios y las nuevas Tecnologías de la Información (TIC), que a un ritmo vertiginoso han impactado positivamente en nuestra calidad de vida ¿Pero todos tenemos acceso a estas oportunidades?
En la edición 2023 del informe Digital Report 2023 se puede ver que el número de usuarios de Internet en el mundo alcanza los 5.160 millones de personas, lo que representa el 64,4% de la población del planeta. En cuanto a los usuarios en dispositivos móviles, en enero de este año se alcanzó al 68% de la población, es decir, 5.440 millones de personas.
Unos 1.400 millones vive en situación de pobreza digital, de acuerdo con datos que entrega un estudio elaborado por la Internet Society Foundation y el World Data Lab.
Esta cifra es una realidad lejana del objetivo de facilitar el acceso universal y asequible a Internet en los países menos adelantados, en cuanto a los parámetros de la Agenda “Conectar 2030” de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Disminución de la brecha digital
El acceso a Internet facilita la inserción de los Países Menos Adelantados (PMA) en la economía digital, lo cual permite una disminución de la brecha, siendo además una contribución en la reducción de sus índices de pobreza.
Aún hay muchos desafíos por enfrentar en los PMA en cuanto a acceso, falta de infraestructura en zonas rurales o remotas, sumado a la carencia de educación y habilidades digitales, lo que genera una enorme brecha.
Sin embargo, se está transitando hacia este futuro, lo que es posible gracias a que las Telecomunicaciones están en permanente evolución, adoptando tecnologías transformadoras, tales como la Nube Híbrida para simplificar las operaciones, dar la posibilidad de un manejo óptimo y seguro de un altísimo flujo de datos, y mejorar la gestión de las cargas de trabajo que mueven la economía y las nuevas oportunidades de progreso para las personas.
Las empresas de Telecomunicaciones han ido migrando a la Nube Híbrida porque se entiende que el sector debe ser pionero en abrazar una arquitectura de almacenamiento y gestión de datos apta para responder a las necesidades de la humanidad, a la vez de exprimir el potencial del 5G, de modo tal de poder ir acortando la brecha de conectividad en el orbe.
Asimismo, la migración a la Nube supone una disminución de un consumo de energía para entregar un servicio sustentable, y por consiguiente estar en sintonía con los lineamientos de la UIT.
De acuerdo con un informe de la UIT se requiere de un mayor, pero también robusto acceso a la web, que en conjunto con las TICs permitirá que los PMA puedan tener más oportunidades de negocio, robustecer su infraestructura local, y participar de manera más activa de las oportunidades que genera la economía digital.