Velar por el bienestar integral de los trabajadores es esencial en los últimos años para el mundo corporativo, ya que tiene una finalidad vinculada a los valores de la organización y la experiencia de los empleados. Son más las compañías conscientes de contemplar una cultura organizacional deseada considerando una serie de políticas, programas y oferta de beneficios que conduzcan hacia una mejora en la productividad, retención del talento y sostenibilidad en los resultados del negocio.
Las empresas toman la iniciativa en realizar esfuerzos para crear programas de bienestar más eficaces. Para conocer este escenario, WTW, compañía global de riesgos y beneficios, mostró los resultados de la encuesta “Diagnóstico de Bienestar 2022 en América Latina” realizada a 410 empleados de diferentes países de Latinoamérica con el objetivo principal de comprender los enfoques de las organizaciones sobre el bienestar en el lugar de trabajo, identificando los obstáculos para aplicar una estrategia eficaz, las mejores prácticas y las tendencias para los próximos tres años.
De acuerdo a Guillermo Castillo, Head of Health & Benefits de la empresa, los empleadores deberán tomar diversas acciones para conectar los programas de bienestar de sus compañías con la propuesta de valor para los empleados: “Asegurar correctamente el bienestar en el lugar de trabajo es una responsabilidad y un deber que vale la pena examinar. A pesar de las dificultades que han enfrentado los empleadores en relación con sus programas, las empresas no se dan por vencidas. El comprender el efecto que conlleva al negocio refuerza la necesidad de duplicar los esfuerzos”.
En toda organización existen cuatro dimensiones claves del bienestar: el físico, emocional, social y financiero. Según la encuesta, el 84% de los empleadores cree que el bienestar de los empleados es una parte importante de la cultura de su organización. Por otro lado, el 90% de los empleadores dice que el bienestar físico de los empleados es una prioridad importante en los próximos tres años.
En tiempos de incertidumbre, el estrés y la ansiedad se han apoderado de muchos empleados. El reporte señala que el 94% de los empleadores considera que el bienestar emocional será foco para los siguientes años. El 83% manifiesta que el agotamiento mental es la principal preocupación de la fuerza laboral. Sólo el 51% brinda apoyo de salud mental a los empleados y sus dependientes de manera oportuna. Cabe resaltar que la tendencia será medir el estrés de los empleados y el 47% señala que es determinante identificar las causas principales.
Otra de las dimensiones importantes en una organización es el bienestar financiero, donde el 70% de los empleadores resalta que será fundamental contemplar en el futuro. El 64% señala que el costo de vida y la inflación son las principales preocupaciones y problemas para la fuerza laboral.
En cuanto al bienestar social, actualmente el 59% implementa iniciativas de trabajo con políticas de equidad, diversidad e inclusión.
En esa línea, Castillo destaca tres claves que toda empresa debe considerar para la implementación de un programa que contemple un mix de premisas de bienestar para los empleados:
Identificar las necesidades de su población: Aquí es importante conocer la percepción de los beneficios y los puntos de dolor para dar soluciones. Los empleados no son iguales en cualquier organización, desde los corporativos, el personal de primera línea, el personal de planta, el bienestar es observado de distinta manera. Los planes de bienestar deben de adaptarse y acoger transversalmente los beneficios de manera que impacten a todos los sectores.
Considerar los aspectos generacionales de una organización: Actualmente hay distintas generaciones interactuando, desde la Generación Z, hasta los Baby Boomers, ello implica que están en diferentes momentos de su vida y sus necesidades son diferentes, ya que los de Generación Z tienen una escala de valores sobre el trabajo, por ejemplo, el que prioricen el horario flexible, el modelo hibrido, los días libres, mientras que un Baby Boomer se preocupará por los beneficios de jubilación.
Medir el programa de beneficios: Calcular las tasas de usabilidad de los beneficios, es fundamental para conocer cuáles son los más frecuentes, los más valorados y así descubrir un programa que adecúe de acuerdo al entorno. De esa manera, se optimizará el uso de recursos con información que es efectivamente valorada.