En un mundo cada vez mas desafiante y complejo, las organizaciones que tienen una cadena de suministros con procesos de gran volumen vienen implementando estrategias para mejorar y satisfacer la demanda de los clientes, con la finalidad de aumentar la productividad del negocio y continuar siendo competitivos dentro de la industria.
En esa línea, el e-commerce ha crecido durante los últimos años, logrando que las empresas puedan implementar soluciones tecnológicas para el orden de sus operaciones logísticas. Según Americas Market Intelligence (AMI), señalaron que el año pasado se realizaron transacciones en línea por alrededor de los USD 20 mil millones impulsadas por las campañas online como los cybers y encontrando a nuevos consumidores que cambiaron sus hábitos tras la pandemia.
Para Fernando Quispe, Product Manager de Software de STG en Perú, el gestionar un almacén implica una tarea ardua, más no compleja porque hoy las compañías cada vez más se suman a la ola de la transformación digital: “existe un mayor interés por implementar recursos en operaciones de tamaño mediano y grande, con la finalidad de mejorar los niveles de servicio, sobre todo, cuando los tiempos de entrega son acotados y el cliente privilegia las entregas rápidas y en buen estado.
Transformación logística: almacenes conectados con tecnología avanzada
Las grandes compañías tienen el reto de fortalecer sus operaciones y aumentar la rentabilidad recociendo las necesidades de sus clientes, por ende, el invertir en soluciones avanzadas para la gestión de almacenes será un objetivo para buscar la agilidad, orden y productividad en cada proceso.
Para contemplar una buena estrategia en las áreas de logística, será necesario considerar una herramienta que disminuya los costos: “la solución WMS implica hacer más eficientes los procesos de despacho al priorizarlos en la cola de tareas, permitiendo que los pedidos de e-commerce lleguen directamente a los colabores. Otra ventaja que se debe considerar es que esta tecnología permite contar con una trazabilidad mayor al interior de la operación para poder tomar decisiones en forma proactiva agilizando los pedidos para cumplir con los tiempos asignados al consumidor final”, detalla Quispe.
Para el ejecutivo, contar con una solución tecnológica incrementará la productividad en los procesos de gestión de almacenes, pero dependerá mucho de la etapa en la que se encuentren las operaciones de las compañías: “hemos visto aumentos del 70% y disminuciones de los espacios de almacenamientos en 50%, adecuaciones de colaboradores de 10 al 15%, reubicando los recursos en otras actividades donde existían cuellos de botella”.
Poder encontrar la mercadería en forma rápida, eficiente y eficaz o tener el control de los pedidos despachados, contar con visibilidad de la cola de procesos consiguiendo modificar el orden de preparación de los pedidos sin dejar órdenes sin despachar, son uno de los principales beneficios de la solución que se deben considerar en tiempos de alta demanda como los actuales.
Actualmente, existe más interés por parte de los directivos por implementar tecnología de avanzada como WMS en operaciones de tamaño mediano y grande, con la finalidad de mejorar los niveles de servicio y cuando los tiempos de entrega son acotados y el consumidor final valora la experiencia.