La 14º edición de #CADEeducación, evento virtual organizado por IPAE Asociación Empresarial, se inauguró hoy bajo el lema “La #RevoluciónEducativa es AHORA”. Inauguró la sesión Daniel Alfaro, presidente del comité de CADE Educación 2022, junto a Gonzalo Galdos, presidente de IPAE; quienes evidenciaron la importancia de impulsar el propósito de formar a los estudiantes para la vida, de promover el bienestar, la ciudadanía, la movilidad social y la equidad.
Este encuentro -que reúne a los principales líderes del sector educativo público y privado, autoridades, líderes de opinión y empresas comprometidas con la educación- busca evidenciar los principales problemas y lecciones aprendidas desde la llegada de la pandemia, para proponer soluciones viables que impulsen una revolución educativa indispensable, que el país necesita para asegurar una ciudadanía plena para todos los peruanos.
“La labor de IPAE Asociación Empresarial se rige bajo cinco pilares. El que nos reúne hoy – en CADE Educación- es el de Educación de Calidad, con el que se fomenta que las personas realmente aprendan, los docentes los inspiren, que las instituciones tengan un propósito y el sistema educativo los habilite. En este objetivo, los empresarios comprometidos con el desarrollo del país tienen un rol protagónico, mediante la equidad, la inclusión y la diversidad de las empresas”, expresó Gonzalo Galdos, presidente de IPAE Asociación Empresarial durante su discurso inaugural.
Por su parte, Daniel Alfaro lamentó el grave retroceso en los aprendizajes que han experimentado los estudiantes peruanos a causa de la pandemia y su mal manejo. A esto, se suma la larga crisis política que atraviesa el país e impide que las autoridades se enfoquen en resolver los problemas urgentes de la nación, como la revolución del sistema educativo.
“Es urgente que la agenda educativa gire su foco hacia las y los estudiantes, colocando sus proyectos de vida en el centro de la política educativa. Eso significa que la verdadera revolución empieza en las instituciones educativas, en los hogares y en cada rincón del Perú. Muchos revolucionarios educativos lo han demostrado durante la pandemia, transformando sus comunidades a pesar de las enormes adversidades”, afirmó Alfaro.
El exministro Alfaro adelantó que, como cierre del evento, se presentará una agenda urgente para la educación, resumida en un decálogo de 10 compromisos agrupados en tres ejes: (1) Prioridad a lo socioemocional y a la recuperación de aprendizajes; (2) Autonomía para un trabajo colegiado y colaborativo; y (3) Mayor resiliencia e involucramiento de todos para poner en marcha la revolución desde las escuelas.
El estudiante en el centro del sistema educativo
La primera sesión de #CADEeducación fue “(Re)evolucionando la educación” y tuvo como ponente a Katie Martin (Estados Unidos), Directora de Impacto en Learner Centre Collaborative. La especialista se enfocó en los principales desafíos de la educación tras la pandemia y en propuestas clave para revolucionar la educación. Para ello, recomendó involucrar a los estudiantes en su propia experiencia educativa, poniéndolos al centro del sistema y priorizando sus necesidades.
“Los jóvenes deben ser parte del diseño de nuestro currículo, de la creación de recursos educativos y de los proyectos con los que aprenderán. Solo así lograremos su vinculación y participación con su propia educación. Preguntemos a nuestros estudiantes: ¿Qué es lo que te interesa hacer? ¿Cuándo te sientes que tienes más éxito? ¿Qué es lo que se te hace más fácil? ¿Qué es lo que quieres conocer? ¿Cómo te gustaría aprender y cómo te gustaría trabajar con otros?”, afirmó la especialista.
Respecto al diseño de los proyectos y experiencias que facilitarán el aprendizaje de los estudiantes, Martin detalló que existen 10 características que deben ser tomadas en cuenta en su creación. Estas son: (1) Deben ser personales; (2) Generar pensamiento crítico; (3) Impulsar la investigación; (4) Crear actividades de colaboración; (5) Ser auténticas; (6) Crear oportunidades para crítica y revisión; (7) Guiar hacia un esfuerzo productivo; (8) Tener metas claras y rendición de cuentas; (9) Crear modelos; (10) Generar espacios de reflexión.
“¿Qué pasaría si la escuela se pareciera más a un campamento donde los estudiantes pueden aprender a solucionar problemas y enfrentarse a desafíos? ¿Qué pasaría si creáramos comunidades de aprendizaje más pequeñas donde tenemos mentores asesores que trabajan en conjunto? Tenemos que trabajar juntos para generar las oportunidades que merecen todos los estudiantes, para que ellos logren sus metas y tengan un mejor futuro”, finalizó la experta.