Una vez superada la fase más dura de la pandemia, se consolida la convivencia entre los distintos medios de pago con la tarjeta como protagonista. Al mismo tiempo sigue creciendo el porcentaje de la población que utiliza medios de pago digitales alternativos y disminuye su contacto con el dinero físico mientras los nuevos proveedores ganan protagonismo, especialmente en Latinoamérica
Estas son algunas de las conclusiones globales extraídas del XI Informe de Medios de Pago de Minsait Payments, la filial de medios de pago de Minsait, que se presentó en el evento “Building a new vision around payments”, organizado por la compañía, en el que destacados expertos pusieron su visión sobre este nuevo entorno marcado por la confluencia de las tecnologías digitales -como la tokenización de los pagos, la autenticación biometría, la analítica y machine learning sobre los datos, y la necesidad de máxima agilidad para afrontar expansiones geográficas y sus consecuentes normativas regulatorias.
En esta línea, Cristina Ruiz, consejera delegada de Indra y fundadora de Minsait, anticipó una “adopción acelerada de nuevas formas de pago como medida para evitar las restricciones internacionales o canalizar las ayudas” y destacó el enorme valor geoestratégico de esta industria, clave para el funcionamiento de la economía.
“Hay muchos sectores de la economía que experimentarán cambios estructurales caracterizados por la fusión de distintas tecnologías que están contribuyendo a la hibridación entre las esferas física, biológica y digital y el mundo de los pagos no es ni mucho menos ajeno a estos cambios”, afirmó.
Por su parte, Alberto Alves, responsable de Nuevos Negocios de Minsait Payments, explicó que ese tránsito “hacia un mundo híbrido y contextual” permitirá a los clientes hacer uso de todas las formas conocidas de pago y mezclar a su elección dispositivos y medios de pago en experiencias tanto físicas como digitales, al tiempo que destacó la realidad actual de los embedded Payments –la integración de las experiencias del negocio y pago- “como una palanca clave” de monetización de las empresas.
Asimismo, recalcó la apuesta de la compañía por los modelos Payments as a Service, como“un servicio de cirugía en el que las diferentes capacidades de pago deben entrar y salir constantemente alrededor de los negocios de nuestros clientes, ya sean fintechs, bancos, retailers o tecnológicas, para ayudarles a lograr sus objetivos financieros”.
En línea con estas tendencias, Gabriel Migowski, CEO de Rappi Colombia, unicornio colombiano, expuso el caso de Rapid Card, un producto de éxito construido en torno a un consumidor muy digital integrando la experiencia de negocio y de pago. Para el ejecutivo, “la alianza con Minsait Payments ha sido clave para crear este producto de forma simultánea en cinco países, algo que nunca antes se había logrado hacer según sus propias palabras, atendiendo a las diferentes necesidades, hábitos de consumo e infraestructuras de medios de pago”.
Acaparó gran interés la solución de tarjeta virtual desarrollada por Nanopay, también con el apoyo de Minsait Payments, para facilitar la inclusión financiera de la población no bancarizada de forma ágil, sencilla. José Luis Mateos, cofundador y COO de la fintech afirmó que “la generación de clientes altamente comprometidos pasa necesariamente por adoptar un modelo que integre la tecnología en todas las áreas de negocio”.
Protagonismo de la tarjeta y los datos
Si algo quedó claro entre los expertos entrevistados en el estudio de Minsait Payments es la consolidación de la convivencia de medios de pago, pero sin previsión de abandonar ninguno a corto plazo, mientras “la tarjeta, ya sea en el medio físico u online, se mantiene como medio favorito al ser reconocido como el medio más fácil y rápido de usar, a la par que seguro. Aunque hemos visto como, especialmente el pago P2P se ha digitalizado con la aparición de apps de pago entre personas ”, apuntó Enrique Álvarez, director de Desarrollo de Negocio para Europa Minsait Payments.
Para Paloma Real, directora general de Mastercard en España “una experiencia cómoda, sencilla, que esté a mano, que se pueda comprender y sea segura sigue siendo muy importante, y será posiblemente lo que haga que esta batalla de los medios de pago se decante por uno o por otro”, afirmó.
Por su parte, Eduardo Prieto, country manager de VISA en España, incide en que “los retos del futuro pasan por seguir invirtiendo en tecnología, innovación y personas, comunicar las ventajas de los pagos electrónicos y apoyar la sostenibilidad”.
La apuesta de este experto por la colaboración entre las entidades financieras y las fintech para enriquecer la propuesta de valor a clientes y comercios y mejorar su experiencia es también compartida por Paloma Real, que recalcó “su aportación para abrir nuevas formas de negocio, tanto a los operadores tradicionales como a los nuevos”.
La contribución del dato para superar un servicio de procesamiento transaccional y sumar valor a través de la analítica, la clusterización o la agregación, fue otro de los puntos clave en el encuentro, un reto que Minsait Payments está abordando “con esfuerzo e inversión para proporcionar a nuestros clientes un valor añadido complementario que nos permita darles herramientas para una toma de decisión ágil y rápida, basada en sus propios datos y experiencia”, declaró Miguel Ángel Prieto, director de Soluciones de la compañía.
Por su parte, Javier Martínez, responsable de Ingeniería en Google Cloud España, incidió en la necesidad de capturar toda la información posible “dado que un dato de hoy puede tener sentido mañana”, hacer más accesibles los datos a todo el equipo emisor y en ofrecer experiencias “hiper personalizadas”.
Cerró el encuentro Borja Ochoa, director general de Indra, responsable global de Servicios Financieros de Minsat y CEO de Minsait Payments, que afirmó que los positivos indicadores de la evolución de la compañía están acelerando su objetivo de convertirse en líder en el Sur de Europa y Latinoamérica: crecimiento del negocio de procesamiento en 2021 superior al 20%, más de 5.000 millones de Apis consumidas por sus clientes en el año, y 800 millones de operaciones anuales, sobre una cartera que supera el centenar de clientes repartidos en 15 países.
De cara al futuro, el ejecutivo apuesta por acelerar los negocios de sus clientes “focalizando nuestras inversiones en los nuevos modelos de pagos y ofreciendo la inteligencia del dato como servicio”.