La espina bífida es una malformación congénita del tubo neural, que consiste en un cierre incompleto de la columna vertebral, padecimiento que deja en discapacidad a la persona desde su nacimiento. Casi el 100% de bebés con esta condición desarrollan hidrocefalia, tienen problemas para caminar, incontinencia urinaria y fecal.
El tratamiento principal es la cirugía postparto de alta complejidad -que no siempre resuelve completamente el problema- y, muchas veces, no se da el tratamiento adecuado de rehabilitación. En atención a esta necesidad, científicos de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) están liderando el desarrollo de un sistema robótico altamente flexible y de bajo costo para la rehabilitación de infantes de 0 a 6 meses afectados con espina bífida en Perú.
“Esta enfermedad congénita impide que los bebés puedan mover las piernas, ya que nacen con parálisis y no pueden desarrollar la locomoción; por eso, necesitan tratamiento de rehabilitación desde la semana uno después de nacer. El exoesqueleto robótico realizará parte del tratamiento de rehabilitación de los bebés: flexión y extensión de la rodilla”, comentó el Dr. Emir Vela, docente de ingeniería mecánica de UTEC e investigador principal del proyecto.
De este modo, los investigadores se encuentran desarrollando el primer prototipo funcional de un exoesqueleto robótico flexible para bebés a nivel global; ya que, en el mundo, solo existe esta tecnología para niños. “Para niños, los exoesqueletos están hechos con materiales rígidos, es decir son duros y voluminosos, lo que puede generar un riesgo en la seguridad del infante y falta de comodidad para el tratamiento. Por eso, nosotros proponemos desarrollar el robot con materiales flexibles para seguridad y comodidad de los bebés”, añade Vela.
El exoesqueleto robótico flexible podrá ser colocado en las piernas de un bebé que ha nacido con espina bífida. Asimismo, se pretende que el sistema de rehabilitación sea de bajo costo y esté disponible a nivel nacional. “Esperamos que el alcance no solo sea para Lima, sino también para las regiones del interior del país donde los niños y sus padres no tienen acceso a fisioterapia o fisioterapistas”, resaltó.
El equipo multidisciplinario que realiza el proyecto está conformado por investigadores del departamento de ingeniería mecánica de UTEC (Emir Vela, Wangdo Kim y Mijail Mendoza), del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja (Dr. Cruz y la Dra. María Cristina Medina), del Massachusetts Institute of Technology – MIT (Ellen Roche y Samuel Gollob). Además, la Universidad Nacional de Trujillo se está sumando al proyecto.
“Con el actual fondo ganado de Investigación aplicada y desarrollo tecnológico del FONDECyT, se podrá desarrollar un primer prototipo funcional validado en laboratorio con un maniquí de un bebé. Esto se obtendrá en 2 años. Después, se continuará con la validación preclínica y clínica. Entonces, apuntamos que de aquí a 4 años este dispositivo pueda ser comercializado”, finalizó.