La hipertensión arterial o “presión alta” es una de las enfermedades más comunes entre los peruanos. Si bien antes se creía que este era un problema exclusivo de los adultos mayores, algunas consecuencias de los malos hábitos, tales como el sedentarismo, la falta de ejercicios, el sobrepeso y la mala alimentación, han hecho que incremente entre los más jóvenes.
Uno de los grandes problemas es que la hipertensión arterial no suele dar síntomas y es por ello que se le conoce como el enemigo silente. Sin embargo, por la afectación de órganos nobles como el cerebro, corazón y riñon puede ocasionar dolor de cabeza, zumbido de oídos o problemas visuales; estos pueden ser confundidos con otras patologías. Por tal motivo, en el marco del Día Mundial del Corazón, el doctor Víctor Ynami, director médico de La Positiva Seguros, brinda 4 recomendaciones para prevenir la hipertensión arterial y poder estar alerta:
- Ejercítate: El ejercicio mejora la agilidad cognitiva. Realizar actividades como caminar, practicar algún deporte, bailar, entre otras durante al menos 30 minutos nos ayuda a mantener la fortaleza muscular, disminuir la fragilidad, mejorar la circulación y el estado de ánimo.
- Mantén una dieta balanceada: ¿Sabías que la alimentación saludable es la clave para evitar esta enfermedad? Para llevar una mejor alimentación recuerda consumir abundantes frutas y verduras, además de productos lácteos, con bajo contenido de grasas; carnes, especialmente de pescado; y granos. Asimismo, no olvides limitar el contenido de sal y grasas saturadas y/o trans de los alimentos.
- Controla el estrés: Aprender a identificar y controlar nuestros sentimientos es importante tanto para nuestro bienestar emocional como físico. Para ello, es aconsejable practicar ejercicios de relajación: actividades cotidianas como respirar profundamente, hasta aquellas que nos conectan con el arte mediante música, pintura, manualidades, tejido, entre otras, son útiles para sentir calma y tranquilidad.
- Limita el consumo de alcohol: Si vas a beber, hazlo con moderación, es decir, no excediendo el consumo de más de 3 vasos de cerveza o uno de vino por día. Está demostrado que el alcohol tiene un efecto dual sobre la presión arterial: la reduce en las primeras 6 a 12 horas, pero después la eleva persistentemente llevándola a niveles poco saludables. Además, ten en cuenta que el alcohol posee calorías, hecho que puede contribuir a un aumento de peso no deseado, un factor de riesgo de presión arterial alta.
- No fumes: Después de fumar un cigarrillo, la presión arterial y la frecuencia cardiaca aumentan de manera sostenida desde el primer ejemplar. Este mal hábito puede causar daños en los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de tener esta enfermedad y otros males que afecten el sistema cardiovascular.