
Solo el 36% de las empresas peruanas declara lograr alinear de forma clara sus objetivos estratégicos con su presupuesto de ingresos, costos y gastos, y menos de la mitad cuenta con estructuras sólidas para el monitoreo y control del presupuesto de cara a poder validar tanto desviaciones del negocio como cumplimiento del plan estratégico. Así lo señala el estudio EY Budget Check Point 2025.
A pesar de esta brecha, Perú se posiciona como el segundo país con mayor madurez presupuestal en Latinoamérica, con una puntuación de 3,40 sobre 5, superando el promedio regional en aspectos como la formulación del presupuesto, su posterior desafío y aprobación.

El estudio —que reúne información de más de 100 empresas en Perú, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Venezuela— destaca que cuatro de cada diez empresas peruanas ya cuentan con modelos presupuestales establecidos o avanzados, una proporción superior al promedio regional (33%).
“Si bien la adopción de modelos presupuestales avanzados aún no es masiva, Perú ya muestra indicadores superiores al promedio regional, lo que lo posiciona como un referente emergente. Este es el momento para que las áreas de Finanzas de las organizaciones revisen sus prácticas y adopten un enfoque práctico en donde desde Finanzas se concentren no solo en retar el presupuesto como “el policía malo”, sino enfocarse en el alineamiento estratégico y la generación de valor al negocio”, señala Pablo Salvador, socio líder de Consultoría de EY Perú.
Además, el estudio revela una correlación directa entre el nivel de madurez presupuestal y el poder abordar de forma efectiva los desafíos que las organizaciones locales enfrentan, así como los errores que surgen en la presupuestación; de forma que, a mayor madurez, mejor abordan los desafíos. Los principales desafíos reportados por los ejecutivos peruanos son el aumento de costos inesperados (22%), la falta de visibilidad sobre el control de gastos reales (20%), la mala asignación de recursos (19%), falta de herramientas adecuadas (19%) y falta de comunicación entre áreas (18%).
“Estamos viendo un cambio positivo en la forma en que las empresas abordan el presupuesto. Hay una mayor conciencia sobre su valor estratégico, pero aún queda camino por recorrer para consolidar modelos avanzados y sostenibles. Las empresas que adopten modelos avanzados lograrán integrar mejor sus áreas, anticiparse a los cambios y tomar decisiones más informadas”, añade Salvador.
(forbes.pe)



 
                                    





