El próximo 5 de noviembre, la Corte Suprema de Estados Unidos evaluará la legalidad de los aranceles globales impuestos por Donald Trump. Si el fallo ratifica que estos impuestos no son legítimos, esta decisión podría traer efectos positivos para el Perú, especialmente en los sectores agroexportador, minero y manufacturero.
De acuerdo con Eduardo Ramos, analista de mercado de VT Markets, si la Corte Suprema restringe la capacidad del Gobierno estadounidense para aplicar aranceles de forma unilateral, “el Perú se vería beneficiado de dos maneras: Primero, porque se reduciría la incertidumbre en el comercio internacional, lo que da más previsibilidad a los exportadores peruanos de agro, minería y manufacturas. Y segundo, porque al disminuir la discrecionalidad de Washington en el uso de aranceles, se fortalece el sistema multilateral de comercio, algo clave para economías abiertas como la peruana”, precisa.

No obstante, advierte que una reacción política interna en EE. UU. podría derivar en volatilidad financiera que también impacte a economías emergentes como la peruana.
En cuanto al frente cambiario, Ramos explica que un posible debilitamiento del dólar tras el fallo podría apreciar el sol peruano, abaratando alimentos e insumos importados, pero también restando competitividad a los exportadores.
En ese escenario, añade el especialista de VT Markets, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) enfrentaría un dilema. “Por un lado, un sol más fuerte ayudaría a controlar la inflación; por otro, obligaría a intervenir en el mercado cambiario para evitar movimientos bruscos”.
Ramos considera que, ante este panorama, el BCRP probablemente utilice su sólido nivel de reservas para suavizar la volatilidad y mantenga su tasa de referencia en un rango neutral.