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Durante las jornadas de la 63 edición de CADE Ejecutivos 2025, se desarrolló una sesión centrada en el crecimiento económico del país. En ella fueron abordadas acciones para alcanzar dicho objetivo a través de inversión privada, empleo formal y mayor productividad, fortaleciendo la competitividad del país.
Los expositores de la sesión fueron Denisse Miralles, ministra de Economía y Finanzas, y Luis Carranza, ex ministro de Economía y Finanzas y director de Alpha Asesoría Estratégica.
La ministra Miralles señaló que el actual gobierno tiene dos objetivos centrales: generar tranquilidad para las familias y mantener reglas claras para invertir. En ese sentido, destacó la importancia de construir un entorno seguro como garantía para la inversión privada y resaltó la necesidad de impulsar una visión compartida de país predecible, competitivo y con crecimiento.

Apunto que este año se cumplirá con el crecimiento proyectado del PBI de 2.5% al cirre del año, superando a 2024, y con una inflación baja que en octubre alcanzó un incremento de 1.4%, acumulando así el cumplimiento del rango meta por 19 meses seguidos.
A estas cifras se suma que el país cuentas con reservas por casi 90 mil millones de dólares, lo que reflja una política macroeconómica responsable en los últimos 25 años, con el indicador de riesgo país más bajo de la región. La funcionaria sostuvo que este entonro ayuda al acceso a financiamiento y recursos internacionales para infraestructura y productividad.
“Apostamos por dinamizar la economía y el desarrollo de infraestructura con responsabilidad obteniendo resultados. La confianza internacional nos acompaña, recibimos el respaldo de las clasificadoras más importnates como Fitch, Moodies, S&P; de hecho Fitch recientemente ratificó la calificación creditia de Perú con 3B estable, destacando el avance sostenido y la consolidación del desempeño de los ingresos fiscales y la deuda pública”, detalló.
Agregó que se canalizará un presupuesto de 1,200 millones de soles para seguridad ciudadana y garantizar servicios escenciales, y que la proyección de 173 mil millones de soles en recaudación tributaria para este año se está cumpliendo, proyectándose 10 mil millones adicionales el próximo año. En este marco, se sumará un shock desregulatorio para la simplificación de licencias empresariales, aceleración de plazos en inversión pública y APP, eliminación de equisitos redundantes, digitalización de procesos administrativos y desarrollo de un Plan Nacional de Infraestructura de 2025 a 2030.
Los tres niveles base para el desarrollo económico
A su turno, el ex ministro Luis Carranza planteó la pregunta de cómo construimos “el edificio de la prosperidad” y cómo eliminamos la pobreza en el país. Al respecto, llamó la atención de la importancia de invertir en infraestructura para reducir los tiempos de conexión entre producción y mercados, y retomar la ejecución de proyectos en sectores clave como el minero y de agroexportación, este último como clave para derrotar a la pobreza. Recomendó asimismo limitar el gasto corriente del sector público.
Recordó que durante el periodo 2006-2010, nuestro país creció a un ritmo de 7% anual que, de haberse sostenido hasta hoy, nos habría colocado en un nivel de ingreso per cápita similar al de Chile. Como parte de la estrategia para retomar ese camino, propuso la analogía de una construcción de tres pisos para el país: sostener su fortaleza macroeconómica, la colaboración entre el Estado y el sector privado, y las empresas que impulsan la prosperidad.
Sobre el primer nivel de esta construcción, detalló que el país muestra gran fotaleza cambiaria y que el plano fiscal se mentiene sólido, con un 32% de deuda sobre el PBI, que es de los índices más bajos de la región. Recordó además que, si bien contamos con calificación 3B- como grado de inversión, deberíamos tener la 3B+, pero que en esto hay responsabilidad del incumplimiento de las reglas fiscales. Apuntó al incremento excesivo en la planilla pública y las órdenes de servicios, lo que hace necesaria una gran reforma.
Para el segundo nivel, refirió que el Perú hoy se encuentra mitad de tabla en la lista de 50 países en el raanking Business Ready del Banco Mundial, cuando en 2012 estábamos en el puesto nueve, lo que demuestra que existe un importante deteriodo. Es ese marco, enfatizó la necesidad de trabajar en infraestructura para conectar a las zonas rurales con los mercados, lo que ha permitido en el pasado que los ingresos reales de los agricultores en esos lugares crezcan hasta un 80%. Recordó que hoy existen 44 mil millones de dólares en obras paralizadas. Y se debe sumar el factor de la criminalidad que ya afecta negativamente el valor de las viviendas en las zonas más afectadas, así como la poca institucionalidad de los organismos estatales.
Para el tercer nivel, Carranza fue específico en el valor de dos sectores funamentales de la economía peruana, como son la minería y la agroexportación. Estimó que es urgente impulsar los proyectos pendientes de desarrollo en minería que hoy alcanzan un valor de 64 mil millones de dóalres para los próximos 15 a 20 años, y que tendrán un gran impacto en la recaudación fiscal para financiar infraestructura, así como en su gran cluster de proveedores. “Actualmente, el 4% de nuestro PBI depende de los proveedores mineros. Dos terceras partes de nuestros empresas de proveedores mineros han aparecido recientemente y lo importante es desarrollar esta masa crítica para que 20 años llegue a ser el 8% del PBI”,indicó.
Sobre la agroexportación peruana, sostuvo que los casi 11.000 millones de dólares que representa actualmente “refleja un trabajo extraordinario del sector público y privado, pues en términos relativos hemos tenido un crecimiento de 20 veces”. Agregó que en este nivel de crecimiento nos sigue en el ámbito regional México que ha crecido seis veces desde el inicio del nuevo milenio, y que el promedio de Latinoamérica está en cinco veces.
“Y esto lo hemos logrado solo con 250 mil hectáreas. Tenemos proyectos para sacar en 15 años y triplicarlas alcanzando las 750 mil hectáreas. Esto significa empleo en zonas altoandinas y periurbanas; podríamos crear más de seis millones de empleos y eliminamos la pobreza en 15 años, trasladando además esa masa salarial al resto de sectores de la economía”, declaró.
Puso como ejemplo que solo el proyecto de irrigación Majes Siguas II en Arequipa generará 264 mil empleos, lo que significaría nueve mil millones de soles al año en masa salarial para compra de bienes y servicios, por lo que este proyecto y todas las iniciativas de esta magnitud a lo largo del país no son temas exclusivos de los gobiernos regionales, sino del país integralmente por su amplio impacto.
Oportunidad en Asia
Luis Carranza destacó asimismo que una gran oportunidad comercial que existe hoy es la gran masa de consumidores que se está creando en Asia, con China, India e Indonesia, que están llevando a cientos de millones de personas hacia la clase media, lo que va a impactar en las perspectivas y flujos de comercio del país. “Perú puede convertirse en un hub logístico en la relación de Asia con Sudamérica, tenemos que asumir esa visión a 15 años y será un motor importante si lo hacemos bien”, sostuvo.
Finalmente, pidió mantener el rumbo para que el país llegue al año 2040 ya no preocupándose sobre los candidatos presidenciales sino celebrando la eliminación de la pobreza.









