No es un momento de gran crecimiento de la economía mundial, es cierto, pero tampoco el panorama es tan negativo como algunos medios señalan, y de hecho hay señales que invitan a pensar en una perspectiva positiva. Así lo estima Juan Andrés Duarte, presidente ejecutivo de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (APPA LATAM), para quien el panorama revela que las grandes economías del mundo están creciendo a menor velocidad de la deseada, pero hay un mayor protagonismo de economías emergentes.
Durante su participación en el evento AAPA LATAM Perú 2025, desarrollado en Lima, detalló que en la zona euro, el crecimiento es tímido y llega a un rango de 1.2 a 1.4%. “En algunos casos el resultado es menor al 1% incluso en las principales economías de la Zona Euro (Alemania, +0,2%; Francia, 0,1%), pero la buena noticia es que no habrá la recesión que se había anunciado”, agregó.
Comentó asimismo que en este momento la región de Asia-Pacífico es el principal motor de la economía global, con un crecimiento de su economía en un rango de casi 4%, aunque con diversos contrastes. Por ejemplo, mientras India crece al 6%, y China al 5.4% (aunque podría crecer más), otras naciones relevantes como Japón (0,0%) y Corea del Sur (-0,2%) crecen muy poco o nada.

Otras regiones de interés son África Subsahariana, donde el crecimiento se da en términos moderados gracias a recursos como el petróleo; y África Oriental, con un auge importante por el desarrollo de la agricultura y la nueva inversión en infraestructura.
Inflación
La inflación fue otro de los temas que abordó Juan Andrés Duarte, destacando en primer lugar que, luego de la pandemia, es un factor que se ha logrado controlar, lo cual es una buena noticia.
Aplicado el enfoque en regiones, en el Sudeste Asiático la inflación, durante la primera mitad de 2025, ha descendido a nivele interesantes. En cambio, China se ha visto obligada a implementar estímulos monetarios para mantener a su economía en crecimiento. En tanto que Japón se ha mantenido en un índice de 3% de inflación subyacente con expectativas bien ancladas, e India mostró un repunte inflacionario del 5%, aún dentro de sus metas.
La nota más positiva es que Europa se encuentra dentro de rango de 1.9% de inflación a mayo último, lo que mejora la expectativa de 2% para el periodo que había publicado el Banco Central Europeo. Esta fuerte caída, señala el expositor, se debe a la caída en los precios de la energía y el efecto de una buena política monetaria que ya no es tan restrictiva.
Inversión e incertidumbre
Una de las grandes preocupaciones en todos los mercados en este momento es que, si bien la inversión en bienes está subiendo, la inversión extranjera directa se contrae o reduce a causa de la incertidumbre. Actualmente Norteamérica y África destacan como los destinos preferidos para la inversión directa de este tipo (con una inversión millonaria en puertos africanos estratégicos para sortear las tensiones en rutas como el Mar Rojo), aunque América Latina también está presente como una región de interés.
Sin embargo, llamó la atención sobre la disparidad que hay entre los países que
siguen escogiendo el endeudamiento como un mecanismo para sostener sus
compromisos fiscales de inversión para el desarrollo, en tanto que otro grupo sí
acumula reservas de capital y nuevos activos. “Este desbalance genera riesgos
sistémicos ante la crisis. No podemos depender del endeudamiento externo, pero
esa está siendo la única forma de sostener los impulsos monetarios”, sostuvo.
Manufactura global
A nivel de oferta en la industria y manufactura, esta se ha contraído a nivel global, pero con signos de recuperación desde marzo pasado con nuevos pedidos y auge en la oferta. Duarte refiere que el consumo representa el 60% del crecimiento del PBI a nivel global, lo que refleja su importancia, así como de la confianza del consumidor, que también está incrementándose. “El consumo es uno de los principales drivers de crecimiento en la economía global y es fundamental”, apuntó.
Finalmente, hizo referencia al peso que tiene en estos momentos Estados Unidos, un mercado que, dijo, “no le conviene a nadie que entre en crisis”. Y es así porque el 65% del valor de las exportaciones de Latinoamérica van a ese país, que es el principal socio comercial regional. De hecho, a nivel global, el 25% de todos los bienes manufacturaos terminan de forma directa o indirecta siendo consumidos en Estados Unidos, lo que habla de su gran poder de demanda.
El presidente ejecutivo de APPA LATAM reconoce que con respecto a este mercado las cifras de incertidumbre son muy altas, comparables a las que se veían durante la pandemia. A pesar de ello, el consumo sigue siendo fuerte -representa el 68% del PBI de EE.UU.-, especialmente en ventas de retail que está creciendo 3% cada trimestre por el consumo de los hogares.
“Cuando hablamos de inversión, Estados Unidos sigue siendo un destino, y aun cuando la cuenta de capital no se comporta como antes, con flujos de capital más disímiles, la inversión sigue siendo intensiva y dando resultados positivos”, concluyó.