
Durante años, el bienestar laboral fue percibido como un beneficio complementario o un gesto de buena voluntad empresarial. Sin embargo, las dinámicas actuales del trabajo, las nuevas generaciones y el impacto de la salud mental en la productividad han demostrado que el bienestar no puede quedar al margen de la estrategia organizacional.
Hoy, hablar de bienestar es hablar de gestión, sostenibilidad y liderazgo consciente. Las empresas peruanas están transitando un momento decisivo: o integran el bienestar como una práctica estratégica o corren el riesgo de convertirlo en un conjunto de actividades sin impacto real.
“El bienestar no se improvisa. Se diseña con datos, evidencia y visión humana.” — Anna Traverso.
El error más común: confundir acción con estrategia
Muchos líderes creen que mientras más actividades se realicen, mayor será el bienestar en sus equipos. Sin embargo, la realidad demuestra lo contrario: más no siempre es mejor. Las pausas activas, charlas o talleres sin un diagnóstico previo pueden terminar siendo iniciativas fragmentadas que no responden a las verdaderas necesidades del personal.

El reto no está en hacer más, sino en comprender mejor. Para ello, el bienestar debe medirse, analizarse y gestionarse con el mismo rigor con el que se evalúan las metas comerciales o los indicadores financieros.
En esa línea, el Modelo MASBE® (Modelo de Análisis de Salud y Bienestar Empresarial) ofrece un enfoque innovador que traduce los datos en acción. Desarrollado en Latinoamérica, este modelo integra variables sociodemográficas, de salud física y mental, bienestar familiar, social y organizacional, permitiendo un diagnóstico de 360° que orienta las decisiones empresariales.
El modelo parte de una premisa simple pero poderosa: no se puede mejorar lo que no se mide. A través de su metodología, MASBE® ayuda a las organizaciones a pasar del hacer por hacer al hacer con propósito, fortaleciendo la cultura interna y mejorando los indicadores de satisfacción, productividad y compromiso.
Perú vive un proceso de madurez empresarial donde la atracción y retención del talento se han convertido en prioridades. En este escenario, los programas de bienestar son más necesarios que nunca, pero también más exigentes.
Implementar un modelo como MASBE® permite a las compañías alinear el bienestar con su estrategia de negocio, identificar riesgos psicosociales, y diseñar acciones basadas en evidencia que impacten positivamente tanto en la salud de los colaboradores como en los resultados corporativos.
“El bienestar no puede seguir siendo un accesorio. Es una decisión estratégica que refleja el tipo de liderazgo que una empresa ejerce.” — Anna Traverso.
Las organizaciones que entienden el bienestar como una inversión —y no como un costo— están dando un paso adelante hacia una nueva forma de gestión. Una gestión más humana, basada en la evidencia, donde el liderazgo se mide también por la capacidad de cuidar y desarrollar el potencial de las personas.
El bienestar no es una tendencia. Es una transformación cultural que se diseña, se mide y se sostiene en el tiempo.
(infocapitalhumano.pe)