¿Qué papel desempeña la relación entre los directores ejecutivo y de información a la hora de adoptar la inteligencia artificial (IA) en las empresas?
Esta es la pregunta que plantea un nuevo estudio de Netskope a nivel mundial, Crucial Conversations: How to Achieve CIO-CEO Alignment in the Era of AI, que analiza la colaboración entre los CEO y los CIO.
Este análisis se produce en un momento en el que la figura del CIO abarca nuevas funciones. A 1 de cada 3 CIO se les pide que lideren iniciativas para aprovechar el valor de la IA, como pueden ser la innovación digital, la capacidad de resiliencia o la planificación del capital humano.

Muchos están implicados en la supervisión del rendimiento y la gobernanza de los agentes inteligentes que trabajan junto con la mano de obra humana.
Un 34 % de los CIO se implica mucho más en prioridades estratégicas no relacionadas con las TI ahora que en el pasado.
En la actualidad los CIO tienen más responsabilidades, pero eso no quiere decir que no necesiten el respaldo de los CEO. De hecho, se nota cierta desconexión. Un 39 % de los CIO entrevistados se siente alejado de sus directores generales en el momento de tomar decisiones y un 31 % no sabe qué es lo se espera de ellos.
De ahí que un tercio (34 %) admita no sentirse facultado por su jefe para la toma de decisiones estratégicas de TI a largo plazo.
Además, a una cuarta parte (26 %) encuentra dificultades para que el CEO apruebe sus estrategias de modernización.
En cuanto a los CEO, se detectan expectativas como que los CIO mantengan un equilibrio entre la innovación y el control de costes. Esperan de ellos un enfoque comedido centrado en los resultados empresariales más que en las emociones, lo que incluye un despliegue responsable de las tecnologías emergentes.
“El papel del CIO está evolucionando más rápido de lo que muchas organizaciones pueden seguir”, apunta Mike Anderson, Chief Digital and Information Officer de Netskope.
“Los CIO”, explica, “están asumiendo cada vez más funciones operativas y empresariales, algo que no era habitual hace unos años”.
“Sin embargo, muchos no se sienten alineados con sus directores generales ni facultados para tomar decisiones a largo plazo”, ratifica Anderson.
“Está claro que los conocimientos técnicos ya no son suficientes para los CIO“, señala. “Necesitan gestionar relaciones complejas con las partes interesadas, comunicarse en el lenguaje de los resultados empresariales y actuar como socios estratégicos en la alta dirección”.
“Hemos realizado este estudio no solo para identificar los problemas”, explica el directivo de Netskope, “sino también para proporcionar una herramienta útil que ayude a mejorar la comunicación entre los CIO y sus CEO”.
(silicon.es)