La modernización de la infraestructura pública avanza de la mano con la tecnología. Hoy, los edificios inteligentes y sostenibles se perfilan como la vía para que entidades de gobierno logren mayor eficiencia energética, reduzcan costos y ofrezcan entornos de trabajo más confortables y productivos. Panduit destaca que el sector público ya viene incorporando estas tendencias con resultados visibles.
“Un edificio inteligente integra distintos sistemas —como videovigilancia, control de accesos, sensores ambientales o conectividad inalámbrica— bajo un lenguaje común, gracias al Internet de las Cosas (IoT). Esto permite no solo optimizar la operación, sino también avanzar hacia la sostenibilidad mediante el control y la reducción del consumo eléctrico”, explica Pablo Huapaya, Territory Account Manager de la empresa en Perú.

Innovación tecnológica aplicada a la eficiencia
En este camino, la infraestructura es clave, especialmente el cableado estructurado de categoría 6A, diseñado para soportar de manera confiable los sistemas IoT de cualquier edificio moderno incluyendo el soporte de energía de hasta 100Watts sobre el mismo cable a través de la tecnología PoE++. A ello se suman PDUs y UPSs administrables, que permiten medir y monitorear el consumo eléctrico desde el primer día, facilitando la toma de decisiones para optimizar recursos energéticos.
Uno de los principales focos de consumo en los edificios son los sistemas de climatización y los centros de datos. Para hacerlos más eficientes, existen propuestas de gabinetes con puertas perforadas hasta en un 80%, lo que permite un enfriamiento natural y elimina la necesidad de instalar equipos de aire acondicionado en cada cuarto de comunicaciones. Esta innovación no solo reduce costos iniciales, sino también el gasto eléctrico permanente.
Otro avance se encuentra en los sistemas de contención de pasillos fríos y calientes, que concentran la climatización únicamente en las áreas críticas de los centros de datos. En lugar de enfriar grandes espacios, la temperatura se controla en la zona exacta donde se encuentran los equipos, lo que incrementa notablemente la eficiencia del sistema de aire acondicionado.
Finalmente, la compañía ha impulsado nuevas topologías de cableado con fibra óptica y conectores MPO, que centralizan las conexiones y eliminan la necesidad de instalar múltiples switches en cada gabinete. Con ello se logra un doble beneficio: menor consumo eléctrico y reducción de los costos asociados al mantenimiento de equipos de red.
Sostenibilidad y calidad de vida
El compromiso con la sostenibilidad trasciende la eficiencia energética. Al reducir la huella de carbono, los edificios inteligentes también mejoran la experiencia de sus ocupantes. “Cada vez más instituciones públicas en el país están implementando estas tecnologías porque entienden que un edificio eficiente no solo representa ahorros económicos, sino también un compromiso con la sostenibilidad y con la calidad de vida de las personas que trabajan en ellos”, concluye Huapaya.
Con la implementación de estas soluciones, los edificios de gobierno tienen la oportunidad de convertirse en referentes regionales de eficiencia energética y sostenibilidad, impulsando la transformación digital del sector público.