El sector agroexportador peruano sigue consolidando su papel como motor de la economía nacional. En 2024, las agroexpertaciones de nuestro país superaron los US$ 12.000 millones y para este año se espera rebasar los US$ 13.000 millones.
Así lo indicó el CEO de Fluctuante, David Sandoval, quien destacó que este sector crece no solo por el incremento en los despachos de frutas u hortalizas como el arándano, la uva de mesa, palta, cacao, entre otros; sino que cuenta con dos ejes muy grandes que le dan soporte: 1. la generación de empleo descentralizado a nivel nacional que permite el desarrollo de las familias. 2. Este sector es el punto de entrada al mundo laboral de mujeres y jóvenes.

Señaló que para continuar con este camino de crecimiento se requiere innovación, así como adaptación a los cambios. “Con estrategias de diversificación de mercados y un marco fiscal favorable, el sector no solo fortalece su posición internacional, sino que se afianza como pilar del desarrollo económico y social del país”.
Al respecto, dijo que la nueva ley agraria (Ley N° 32434) permitirá activar nuevas inversiones directas -sobre todo extranjera- dinamizando el sector para que sigan impulsando los productos, no solo en fresco sino también en procesados.
“Este nuevo marco fiscal permitirá canalizar mayores flujos de inversión privada hacia nuevas áreas de cultivo y proyectos de irrigación, consolidando la agroexportación como una de las principales fuentes de divisas del país hacia 2050”, sostuvo.
Retos del sector
David Sandoval indicó que el reto hacia adelante será mantener la competitividad frente a la creciente competencia global. Para lograrlo, será clave seguir innovando en productividad, sostenibilidad y valor agregado, así como consolidar la articulación público, privada y la academia.
Destacó que la oferta agrícola de Perú ya representa volúmenes importantes. Además, cuentan con un mercado muy amplio, por lo que los retos pasan por organizar dicha producción, darle solución a la congestión logística que se presenta, así como cuidar los recursos, sobre todo el agua.
“Debemos organizarnos en los diferentes cultivos, llámese arándanos, uvas, paltas, entre otros, para que nuestra curva de producción y exportación, que se concentra en algunas semanas, se pueda extender a más semanas y de esta manera llegar a los mercados de destino cuando el cliente realmente lo quiere”, sostuvo.
(agraria.pe)