
En la actualidad, los centros de trabajo conviven con una fuerza laboral multigeneracional que incluye desde baby boomers hasta miembros de la generación Z. Cada grupo no solo presenta valores, expectativas y estilos de trabajo distintos, sino también formas diferenciadas de percibir y gestionar los riesgos laborales.
Esta diversidad plantea un desafío estratégico para las organizaciones: diseñar políticas de prevención adaptadas a distintas sensibilidades y necesidades, garantizando la eficacia de la seguridad y salud en el trabajo (SST).
1. Baby Boomers (1946–1964): la seguridad física como prioridad
Los baby boomers vivieron en una época donde los entornos laborales estaban marcados por el riesgo físico: maquinaria pesada, jornadas extensas y exposición a sustancias peligrosas.
- Percepción del riesgo: Enfocada en la seguridad física y la protección ante accidentes tangibles.
- Actitud preventiva: Valoran la disciplina y el cumplimiento de normas, aunque suelen mostrar resistencia frente a innovaciones tecnológicas o metodológicas.
- Limitación: Subestiman los riesgos psicosociales (estrés, ansiedad, burnout), percibiéndolos como parte natural del trabajo.
2. Generación X (1965–1980): el equilibrio entre seguridad y eficiencia
La Generación X es pragmática y vivió la transición hacia procesos más regulados en materia de SST.
- Percepción del riesgo: Equilibrio entre riesgos físicos y emergentes (ergonomía, carga mental).
- Actitud preventiva: Cumplen protocolos de seguridad, pero suelen asociar la prevención a un costo necesario más que a una inversión estratégica.
- Valor diferencial: Comienzan a demandar un balance entre vida personal y trabajo, lo cual marca un cambio en la cultura preventiva.
3. Millennials (1981–1996): el bienestar integral como parte de la seguridad
Los millennials han crecido en un entorno laboral más digitalizado y flexible. Para ellos, la seguridad no solo es ausencia de accidentes, sino un concepto ligado al bienestar integral.
- Percepción del riesgo: Mayor sensibilidad hacia riesgos psicosociales (burnout, ansiedad, desconexión digital).
- Actitud preventiva: Prefieren líderes cercanos, políticas participativas y organizaciones que integren seguridad con bienestar.
- Limitación: Rechazan entornos jerárquicos rígidos; si la prevención no se comunica desde la colaboración, la perciben como una imposición.
4. Generación Z (1997–2010): seguridad digital y emocional en primer plano
Los más jóvenes, también llamados centennials, son nativos digitales que perciben el trabajo como un espacio donde el bienestar personal es innegociable.
- Percepción del riesgo: Alta conciencia de riesgos tecnológicos (ciberseguridad, sobreexposición digital) y de salud mental.
- Actitud preventiva: Demandan comunicación rápida, clara y visual, así como integración de tecnologías en la gestión preventiva (apps, wearables, IA).
- Limitación: Menor tolerancia a condiciones laborales inseguras o tóxicas, lo que puede llevar a rotación rápida si la empresa no gestiona adecuadamente el entorno.
5. Implicancias para la gestión de la SST en organizaciones multigeneracionales
La coexistencia de distintas generaciones obliga a repensar la prevención de riesgos laborales bajo un enfoque inclusivo y estratégico:
- Comunicación diferenciada: Adaptar los mensajes preventivos al estilo de cada generación (manuales y protocolos claros para boomers, campañas digitales para centennials).
- Liderazgo adaptativo: Formar líderes capaces de reconocer y gestionar percepciones distintas del riesgo.
- Políticas de bienestar integral: Incorporar salud física, mental y digital como ejes de la seguridad moderna.
- Uso de tecnología: Implementar soluciones innovadoras sin perder la disciplina preventiva que valoran generaciones anteriores.
- Cultura preventiva compartida: Fomentar espacios donde todas las generaciones aporten, aprendan y construyan una visión común de la seguridad.
Conclusión
La percepción del riesgo laboral no es uniforme: está condicionada por la generación a la que pertenece cada trabajador. Mientras los baby boomers priorizan la seguridad física, los millennials y centennials ponen el acento en la salud mental y la digitalización. Esta diversidad no debe verse como un obstáculo, sino como una oportunidad para enriquecer la cultura preventiva.
Las organizaciones que logren diseñar estrategias multigeneracionales de prevención estarán mejor preparadas para garantizar seguridad, compromiso y sostenibilidad en un mundo laboral cada vez más complejo.
(infocapitalhumano.pe)