La presidenta del Sector Bienes y Raíces del Gremio de Servicios de la Cámara de Comercio de Lima, Lucy Mier y Terán, afirma que el sector inmobiliario continuará en expansión este año; no obstante, aún persisten barreras que podrían frenar su avance.
¿Qué tipos de proyectos vienen liderando la inversión inmobiliaria?
Actualmente, los proyectos que lideran la inversión en el mercado inmobiliario del país son principalmente los de vivienda social y sostenible, especialmente enfocados en los segmentos C y D, impulsados por el programa Mi Vivienda. Estos representan aproximadamente el 35 % de los nuevos desarrollos, y entre el 20 % y 25 % de estos incorporan prácticas sostenibles y tienen certificaciones tipo EDGE (Excelencia en diseño para una mayor eficiencia) o realizan emisión de bonos verdes.
También destacan proyectos de uso mixto, que integran áreas residenciales, comerciales, oficinas y zonas de entretenimiento, principalmente en zonas urbanas consolidadas. Este tipo de desarrollos responde a la necesidad de optimizar el uso del suelo urbano y mejorar la calidad de vida mediante soluciones integradas.
Asimismo, los proyectos de coliving y multifamily —modelos habitacionales dirigidos a jóvenes profesionales o personas solteras— vienen experimentando un crecimiento sostenido del 25 % al 30 %, impulsados por nuevas dinámicas urbanas y la creciente demanda de opciones de vivienda más flexibles y accesibles.
¿Por qué estas tendencias están marcando el mercado?
Estas tendencias responden a necesidades concretas de la población, ofrecen eficiencia económica y sostenibilidad ambiental y se alinean con las nuevas formas de vivir y trabajar en las ciudades. En suma, reflejan un giro hacia una vivienda más accesible, sostenible, flexible y rentable tanto para desarrolladores como para usuarios finales.
¿El mercado inmobiliario residencial e industrial-logístico seguirá creciendo este año? ¿cuáles son las nuevas zonas con mayor potencial?
En ambos casos vemos importantes oportunidades de desarrollo. Por el lado residencial, las zonas emergentes con fuerte proyección de crecimiento se ubican en Lima Metropolitana. En la zona norte destacan los distritos de Los Olivos, Comas y Puente Piedra, mientras que en la zona sur figuran Lurín, Pachacámac y San Juan de Miraflores. Estos distritos se destacan por su creciente infraestructura y accesibilidad.
A nivel regiones, las ciudades de Trujillo, Piura y Arequipa son las que más destacan, pues se aprecia un aumento en la captación de inversiones residenciales debido a su crecimiento poblacional y expansión urbana. Además, son ciudades que concentran una alta actividad comercial.
En el rubro industrial – logístico, Callao, Lurín, Huachipa y Chilca vienen posicionándose debido a su proximidad a nuevas infraestructuras como el Puerto de Chancay y a mejoras en la conectividad vial.
Respecto a la demanda, ¿qué distritos de Lima y regiones destacan en las inversiones inmobiliarias?
Aquí tenemos dos aspectos. En zonas intermedias se consolidan Jesús María, Magdalena, San Miguel y Lince, distritos que combinan la buena conectividad con calidad de vida urbana.
En tanto, en zonas emergentes destacan Ate, Puente Piedra y Pachacámac, distritos que son buscados porque ofrecen menores precios por metro cuadrado y mejores perspectivas de valorización.
¿Cuáles son las nuevas preferencias del consumidor?
Hay una mayor demanda por áreas verdes y espacios híbridos como terrazas, coworking (espacio de trabajo), espacios compartidos y zonas comunes adaptadas al teletrabajo y la vida social.
También el tema de ecoeficiencia es apreciado como valor agregado en el proyecto. Por ejemplo, se incorpora el uso de paneles solares, sistemas LED, ahorro hídrico y materiales sostenibles. Actualmente, el 70 % de los compradores considera importante que los proyectos incluyan estas particularidades.
Con estas características, ¿hacia dónde apunta la oferta de viviendas sostenibles para este año?
Se estima que entre 60 % y 75 % de los desarrolladores (constructoras) incorporarán criterios sostenibles hacia el 2025. Aproximadamente 30 % de las nuevas edificaciones ya incluyen certificaciones LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) o EDGE.
Aunque no hay una cifra oficial, se calcula que existen cientos de proyectos en proceso de certificación, especialmente en el segmento medio residencial.
Con estas innovaciones y tendencias del mercado inmobiliario, ¿cuál es la estimación de crecimiento de este sector para este año?
Anticipamos un crecimiento dinámico del mercado inmobiliario, respaldado por mejores tasas de crédito hipotecario (entre 7 % y 9 %), accesibilidad de programas estatales como Mivivienda y Techo Propio, expansión de zonas logísticas y residenciales, y aceleración de proyectos de infraestructura.
Si bien no contamos con un número exacto de proyectos nuevos, se prevé que se ejecuten cientos de desarrollos a lo largo del año, tanto en Lima como en las principales regiones.
¿Qué barreras enfrenta el sector inmobiliario para su expansión?
El sector inmobiliario podría tener una expansión dinámica, pero hay diversos desafíos que debe atender. Uno de los principales es la demora en la entrega de permisos y licencias, especialmente en zonas con nuevas normativas ambientales y urbanísticas.
También se ha registrado un aumento en los requisitos técnicos y financieros para certificaciones sostenibles. De igual manera, los Planes de Desarrollo Urbano (PDU) en zonas emergentes no están actualizados, lo que genera trabas burocráticas y demoras en el desarrollo de proyectos. Casos como la jurisdicción de Chancay evidencian la necesidad de una mejor planificación urbana.
Finalmente, ¿el reciente sismo representa una oportunidad para promover viviendas más seguras o un desafío por mayores costos y exigencias técnicas?
Tras el reciente sismo, las constructoras e inmobiliarias han identificado una oportunidad para impulsar el desarrollo de viviendas más seguras y resistentes, promoviendo la incorporación de normativas antisísmicas más exigentes en el sector.
Si bien este enfoque implica mayores costos en diseño, materiales y procesos constructivos, también representa una propuesta de valor para los compradores, ya que se ofrece mayor seguridad, confianza y calidad en la infraestructura. En este contexto, la inversión en seguridad sísmica deja de ser vista como un gasto adicional y pasa a ser un factor estratégico de diferenciación y sostenibilidad para los nuevos proyectos inmobiliarios.
(lacamara.pe)