En un mundo cada vez más digitalizado, la brecha digital generacional se ha convertido en un desafío significativo que impacta a todo tipo de empresas en todo el mundo. Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de la ONU, alrededor del 45% de la población mundial aún no tiene acceso a Internet, siendo las personas mayores y aquellas en zonas rurales las más afectadas. Dicha disparidad no sólo se manifiesta en la falta de acceso a dispositivos y conectividad a internet sino también en el desarrollo o adopción de las habilidades digitales.
“La revolución tecnológica como una moneda, tiene dos caras. La primera, que nos habla de oportunidades únicas, de un panorama digital en que tanto la sociedad como cualquier sector económico puede beneficiarse de los avances tecnológicos. Y, la otra, que nos muestra una desigualdad real entre las personas con respecto al acceso, calidad, uso y formación digital. Es en el trabajo donde se puede apreciar aún más esta brecha, ya que no todos los trabajadores tienen las mismas capacidades digitales y es allí donde las empresas deben desarrollar planes y capacitaciones para que esta desigualdad no se convierta en un problema que afecte el funcionamiento y productividad de la empresa”, afirmó Alejandra Begazo, gerente de Desarrollo de Nuevos Productos en Laureate.
De acuerdo con Laureate, la generación Millennial sigue liderando la demanda de cursos digitales con el fin de desarrollar y/o actualizar sus habilidades para su éxito laboral. En segundo lugar, se encuentra la generación Z, impulsados por explorar nuevas formas de trabajar, aprender y crear impacto en la sociedad. Y, en tercer y cuarto lugar, la generación X y los Baby Boomers, ambos motivados por suplir sus necesidades laborales específicas.
En cuanto al género, la casa de estudios superior resalta una mayor presencia masculina (71%) vs las mujeres (29%) que optan por programas intensivos o carreras de corta duración relacionadas a la tecnología.
Mirada empresarial
Otro de los datos que resalta Laureate es el incremento de un 30%, comparado con el 2023, de las solicitudes de capacitación corporativa. Asimismo, el top 5 de las habilidades más requeridas por las empresas peruanas son: Gestión y análisis de datos, Diseño y desarrollo web, Marketing digital y SEO, Ciberseguridad, e Inteligencia Artificial y Machine Learning.
Como podemos ver, la implementación de programas de formación en habilidades digitales es esencial para que las empresas se mantengan competitivas en un entorno laboral en constante evolución. A continuación, la vocera de Laureate resalta 5 beneficios que brinda la educación digital empresarial:
- Mejora de la productividad: Los empleados capacitados en herramientas digitales trabajan de manera más eficiente, optimizando procesos y reduciendo errores.
- Retención de talento: Invertir en la formación de los colaboradores aumenta su satisfacción y compromiso, disminuyendo la rotación de personal.
- Mayor innovación: Al invertir en la educación continua de sus empleados, las organizaciones no solo mejoran la productividad y la eficiencia, sino que también fomentan un ambiente de trabajo más innovador.
- Reducción de riesgos: La formación en competencias digitales ayuda a minimizar riesgos asociados con la ciberseguridad y el cumplimiento de normativas.
- Adaptabilidad: Las organizaciones con una fuerza laboral capacitada en habilidades digitales son más capaces de adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y aprovechar nuevas oportunidades, lo cual genera una ventaja competitiva en su sector.