La corporación de bebidas Aje Group, empezó a empujar fuertemente la innovación en 2016 con la meta de desarrollar, estandarizar y optimizar sus empaques para los diferentes mercados en los que está presente. En 2018, la multinacional de bebidas creó el área de innovación y tecnologías.
Actualmente, la corporación no solo trabaja en la creación de envases, sino también en productos disruptivos.
Así, por año, la corporación fundada por la familia Añaños invierte por año entre 3% y 4% de su facturación en investigación, nuevas tecnologías y procesos de llenado. Además, destina un porcentaje similar a nuevos productos y categorías, puntualiza Demis Verástegui, gerente global de tecnologías, innovación y franquicias de Aje Group.
Los colaboradores de la multinacional participan en tres programas de innovación: Chainllenge, Innoventas y Big Deal. Estos espacios les permiten generar hasta 200 ideas por año. “Una vez validada la idea y llevada a la práctica, se replica en las demás operaciones del grupo donde sea aplicable. Es de donde se nutre nuestra mejora continua”, detalla Verástegui.
¿En qué tipo de innovaciones están particularmente centrados en la compañía de bebidas? Según precisa Verástegui, la compañía está enfocada en crear bebidas saludables y empaques amigables con el medio ambiente. Este ha sido el caso de la marca Bio Amayu, que fabrican con frutos exóticos recolectados por comunidades de bosques amazónicos.
El rubro de consumo masivo en bebidas no alcohólicas es un mercado de alta competencia, sin una alta diferenciación de precios y márgenes ajustados, pero con gran impacto en los volúmenes de venta. Bajo estas reglas de juego, toma alta relevancia la innovación en bebidas, empaques, ingreso a nuevas categorías y nuevas ocasiones de consumo”, comenta el ejecutivo.
Beneficios de innovar
El trabajo en innovación tiene sus frutos: solo los nuevos lanzamientos representan entre el 5% y el 6% de los ingresos del grupo. Eso, sin contar los ahorros que genera en optimización del diseño de envases y procesos, que supone al menos 3% de la facturación global de la corporación.
(forbes.pe)