Por Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima
Los megaproyectos de inversión en infraestructura, tanto públicos como privados, son fundamentales para impulsar el crecimiento potencial de un país. Estas iniciativas no solo mejoran la infraestructura y los servicios básicos, sino que también crean empleo, fomentan inversiones indirectas y promueven un mayor bienestar para la población. La ejecución de megaproyectos a lo largo del territorio nacional asegura un desarrollo más equitativo y sostenible, permitiendo que regiones menos favorecidas reciban los recursos necesarios para su crecimiento.
En este contexto, tomando como referencia el informe «Cartera de proyectos de Inversión – Edición 2024» elaborado por el IEDEP de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), se presenta un repaso de los megaproyectos (con una inversión pendiente igual o mayor a US$ 10 millones) que se ejecutan o se ejecutarán en el Perú en los próximos años.
Proyectos públicos
En la edición 2024 del informe se identificaron 1 282 megaproyectos públicos con una inversión total de US$ 90 800 millones. A nivel departamental, la distribución de estos proyectos es heterogénea: Lima concentra la mayor cantidad con 261 proyectos, representando una inversión de US$ 25 700 millones. Le siguen Cusco y Junín, con 99 y 54 megaproyectos, respectivamente, que suman una inversión de US$ 10 800 millones. En contraste, departamentos como Tumbes (15), Madre de Dios (18) y Moquegua (20), tienen una inversión conjunta que no alcanza los US$ 2 000 millones.
Además, se identificaron 50 proyectos multirregionales, que representan una inversión de US$ 15 000 millones. Estos proyectos, al estar presentes en más de un departamento, tienen un impacto significativamente mayor. Un ejemplo es el proyecto emblemático de la Nueva Carretera Central, que se construirá bajo la modalidad de G2G con Francia.
Asimismo, se identificaron 190 proyectos públicos nuevos con una inversión de de US$ 15 700 millones, de los cuales 121 están a cargo del Gobierno Nacional (valorizados en US$ 14 300 millones)), 40 pertenecen a Gobiernos Regionales (US$ 901 millones) y 29 a Gobiernos Locales (US$ 492 millones). Estos proyectos nuevos tienen previsto ejecutarse en los próximos dos años.
Sin embargo, es importante reconocer que los proyectos públicos suelen presentar retrasos en su ejecución o incluso paralizarse debido a barreras burocráticas, deficiencia en la calidad de estudios preliminares, alta rotación de funcionarios, falta de capacitación especializada y problemas financieros.
Alianzas público-privadas (APP)
La cartera de proyectos bajo la modalidad de Alianza Público Privada (APP) incluye un total de 103 proyectos con una inversión de US$ 27 500 millones. Este portafolio comprende proyectos de la cartera de ProInversión y del Informe Multianual de Inversiones en Asociaciones Público-Privadas (IMIAPP).
Por monto de inversión, el sector de Transportes es el más dinámico con 33 proyectos y una inversión de US$ 13 000 millones a ejecutarse en los próximos tres años. Destaca el proyecto Vía de Evitamiento de Cusco por un valor de US$ 1 100 millones. El sector Hidrocarburos sigue en importancia, destacando el proyecto Sistema Integrado de Transporte del Gas – zona sur del Perú con una inversión de US$ 4 300 millones. Estos dos sectores representan el 63 % del portafolio de inversiones, por lo que se espera su pronta adjudicación.
En cuanto a los avances, ProInversión adjudicó en el primer semestre del año cuatro grandes proyectos: Terminal portuario Marcona (US$ 405 millones), Anillo Vial Periférico (US$ 3 400 millones), Plan de Transmisión Eléctrica integrado por tres proyectos (US$ 329 millones) y Ampliación de fosfatos de Bayóvar (US$ 940 millones), representando la mayor inversión en diez años. La meta para el segundo semestre del año es adjudicar 17 proyectos empaquetados en 8 iniciativas por un total de US$ 3 200 millones. La cartera 2025 busca adjudicar 44 proyectos adicionales por una inversión de US$8 400 millones.
Obras por Impuestos (OXI)
La cartera de Obras por Impuestos (OXI) para el periodo 2024-2025 incluye 40 proyectos por un valor de US$ 1 200 millones. De estos, 10 proyectos están por priorizarse, 21 se encuentran en la fase de idea, 6 escalaron en formulación o viabilidad, y solo un proyecto, valorado en US$ 15 millones, ha alcanzado la fase de actos previos (acciones previas que permita llevar a cabo el proceso de selección). Estos proyectos requieren mayor promoción y una gestión más ágil de los Certificado de Inversión Pública Regional y Local (CIPRL) y del Gobierno Nacional (CIPGN) para atraer mayor interés y asociatividad empresarial.
Minería
En cuanto a la construcción de proyectos mineros, hasta 2023 se habían iniciado los proyectos como la Ampliación Toromocho, en Junín; y San Gabriel, en Moquegua; aunque aún no han entrado en fase de operación. Para el presente año, se tiene previsto iniciar la construcción de nueve proyectos mineros con una inversión de US$ 4 400, la mayoría de los cuales están en fase de factibilidad o en etapa de ingeniería de detalle.
Para los años próximos, a partir de 2025, se tiene previsto el inicio de la construcción de cinco proyectos mineros que suman una inversión de US$ 6 100 millones. De estos, dos se construirán en 2025 (US$ 3 000 millones), uno en 2026 (US$ 1 000 millones), otro en 2027 (US$ 1 500 millones) y un proyecto en 2029 (US$ 600 millones).
De los 35 proyectos mineros aún sin fecha definida de inicio, que representan una inversión US$ 42 700 millones, es crucial que avancen en sus estudios conceptuales, de pre factibilidad y factibilidad. Con respecto a su ubicación, cinco de estos se encuentran en Cajamarca y seis se encuentran en Apurímac, siendo los departamentos con mayor inversión potencial, con US$ 15 700 y US$ 10 800 millones, respectivamente.
Como dato adicional, de los 17 proyectos mineros en exploración, que representan una inversión de US$ 411 millones, solo seis cuentan con autorización para iniciar operaciones, por lo que se espera que los demás puedan obtenerla, ya que constituiría una inyección de US$ 300 millones para los próximos años.
Hidrocarburos
En el sector hidrocarburos (petróleo y gas natural), se estima una inversión pendiente de US$ 6 000 millones a ejecutarse a partir de este año. Estos proyectos, concesionados años atrás, han sido parcialmente ejecutados.
Cusco lidera en inversión pendiente con US$ 3 000 millones, seguido por Piura (US$ 1 3000 millones) y Loreto (US$ 1,100 millones). Existen otros departamentos que tienen compromisos de inversión menores a US$ 150 millones. Hay que recalcar que también hay proyectos que abarcan más de un departamento y son aquellos relacionados a distribución de gas natural, cuyo monto de inversión pendiente aproximada es de US$ 136 millones.
Electricidad
La cartera de proyectos en el sector eléctrico implica una inversión pendiente de US$ 14 400 millones distribuidos en 79 proyectos concesionados. De estos, 43 no han registrado avances, a pesar de que los contratos fueron firmados años atrás (solo dos fueron firmados el 2024). Estos implican inversiones estimadas en US$ 11 200 millones.
Otros 25 proyectos, valorizados en US$ 1 500 millones, muestran avances financieros entre el 1 % y el 10 %, pero su progreso es lento, con algunos proyectos firmados incluso desde 2009 y 2010.
Transporte
En la cartera de proyectos concesionados del sector transporte, se observan diferentes grados de avance. Del total de proyectos, que representan una inversión pendiente de casi US$ 7 000 millones, 14 poseen un avance superior al 50 %, habiendo invertido la mayor parte de lo comprometido, con un remanente de inversión de US$ 3 400 millones. Por otro lado, seis proyectos tienen un avance que oscila entre el 1 % y 35 %, representando una inversión pendiente de US$ 3 500 millones. Estos montos pendientes de ejecución son clave para la culminación de la infraestructura vial, portuaria, aeroportuaria y ferroviaria del país.
En definitiva, existen importantes proyectos de inversión que mejorarán la competitividad y productividad del país. Sin embargo, su realización dependerá de la capacidad del gobierno, el sector privado y la inversión extranjera para superar desafíos como la burocracia, la corrupción y las restricciones al financiamiento. Al priorizar la transparencia, la planeación estratégica y la colaboración entre las diferentes entidades, se podrá maximizar el impacto de estas inversiones, cerrando brechas y mejorando la calidad de vida de los peruanos.
(lacamara.pe)