El mercado inmobiliario de Lima seguirá recuperándose este año y hay expectativas “optimistas” de crecimiento para este 2024, señalan en la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios (Aspai).
“Después de un crecimiento del 4% en las ventas en Lima Metropolitana durante 2021 y 2022, el sector está mostrando signos de recuperación pospandemia”, asegura Paul Casanova, presidente de Aspai, refiriendo datos de la consultora Analytics Inmobiliario.
Según la asociación, la previsión se da en un contexto marcado por varias tendencias: el retorno a las oficinas corporativas, el auge del ‘crowdfunding inmobiliario’ (que permite a pequeños inversores participar en proyectos inmobiliarios), la disminución de las tasas de interés en el sistema financiero (una baja que empieza a reflejarse en los préstamos hipotecarios) y la integración de los espacios para el trabajo en el hogar (en un escenario de normalización del trabajo híbrido).
Residencial
La compra-venta de inmuebles orientados al segmento A creció 5% en 2023 y este año el gremio espera que crezcan entre 6% y 8%. Al respecto, Casanova comenta que, hasta ahora, este segmento se benefició de la estabilidad económica y la disponibilidad de financiamiento hipotecario. Esto último ha permitido que la demanda de viviendas de lujo y exclusivas siga creciendo, impulsadas por el interés de inversionistas y la estabilidad de ingresos de este universo poblacional.
En el caso de los inmuebles para el segmento B, el año pasado la compra-venta creció 4% y, este año, Aspai prevé una expansión de entre 5% y 7%. “El segmento B vio un aumento moderado debido a la mejora en la economía y el aumento en la capacidad de endeudamiento de la clase media”, dice Casanova. Agrega que las preferencias por ubicaciones con buena infraestructura y servicios continuaron siendo un factor clave para este sector.
En tanto, el negocio en el segmento C creció 3% en 2023 y podría hasta duplicar su dinamismo este año, considerando que el gremio prevé que crezca entre 4% y 6%. En ese sentido, Casanova repara que, aunque reportó un menor crecimiento el año pasado que los segmentos A y B, el C se ha beneficiado de las políticas de financiamiento y programas de subsidios. “La demanda por viviendas más económicas siguió siendo alta, especialmente en zonas en desarrollo”, sostiene.
Vivienda social
Los subsidios del Gobierno y la creciente demanda de viviendas asequibles han impulsado las colocaciones de vivienda social, con un crecimiento de 8% el año pasado, según el gremio. Este 2024, Aspai prevé que las ventas crezcan entre 10% y 12%. “La mejora en las políticas de financiamiento y el apoyo estatal continuarán impulsando este segmento en 2024”, dice Casanova.
Oficinas
En el caso de la compra-venta de oficinas, este año Aspai prevé que el crecimiento sea ligeramente mayor, de 7% a 9%, respecto al 2023, cuando se expandió en 6%. Al respecto, el ejecutivo señala que el retorno al trabajo presencial y la reducción de restricciones sanitarias ha impulsado la demanda de estos inmuebles. “Se espera que la tendencia continúe con un incremento en la ocupación de espacios corporativos y la expansión de empresas nacionales e internacionales”, proyecta.
Zonas y oportunidades de inversión
En un mercado en proceso de recuperación, los inversionistas están apostando por inmuebles en diferentes zonas de la capital peruana, según advierte Casanova.
En los distritos de La Victoria y Chorrillos los precios de los inmuebles han aumentado de manera significativa, lo que representa una “buena oportunidad para inversores”.
Además, Lince y Lima ofrecen una alta rentabilidad respecto al alquiler, superando a distritos más caros como Miraflores y San Isidro.
De otro lado, Barranco, San Isidro y Lince ofrecen alquileres elevados mientras que Ate, San Borja y Jesús María reportan un incremento destacado en los precios de venta.
(forbes.pe)