Con ocasión de la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo que se celebra el 28 de abril de cada año, la Organización Mundial del Trabajo (OIT), ha emitido un informe donde pone de manifiesto los peligros relacionados con el cambio climático y la necesidad de garantizar la seguridad y salud en el trabajo de los trabajadores en este contexto de clima cambiante, a efectos de reducir la ocurrencia de accidentes de trabajo y la generación de enfermedades profesionales.
La OIT destaca los siguientes seis (6) efectos clave del cambio climático, así como las diversas medidas que se han adoptado para hacer frente a los peligros y riesgos para la seguridad y salud en el trabajo relacionados con el cambio climático. Entre los seis (6) efectos clave, tenemos los siguientes:
(i) Calor excesivo, pues el aumento de las temperaturas provoca olas de calor más graves y frecuentes, las cuales pueden causar estrés por calor, insolación, agotamiento por calor, calambres y sarpullidos por calor, entre otros; siendo los trabajadores más expuestos los que desempeñan sus actividades al aire libre en trabajos físicamente exigentes y/o los que trabajan en interiores mal ventilados y/o con temperaturas no reguladas.
(ii) Mayor exposición a radiación ultravioleta que puede tener efectos severos para la salud como: quemaduras solares, ampollas, lesiones oculares, debilitamiento del sistema inmunitario, cáncer de piel, entre otros; siendo los trabajadores más expuestos los que desempeñan sus actividades al aire libre, como es el caso de los trabajadores de construcción, agricultura, electricidad, jardineros y otros.
(iii) Fenómenos meteorológicos extremos y catástrofes naturales pues, los trabajadores están expuestos durante el suceso, inmediatamente después e, incluso, durante las operaciones de limpieza cuando el evento ha provocado daños en instalaciones peligrosas y/o la liberación de sustancias peligrosas, incendios y explosiones.
(iv) Contaminación del aire en el lugar de trabajo que puede provocar enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cáncer de pulmón, entre otros; siendo los trabajadores más expuestos aquellos que laboran al aire libre en zonas con altos niveles de contaminación del aire generado por el tráfico pesado o las industrias, bomberos y trabajadores del transporte.
(v) Enfermedades transmitidas por vectores que se registran, sobre todo, en zonas tropicales y subtropicales y que pueden generar el dengue, paludismos, enfermedad de Lyme, entre otros; siendo los trabajadores más afectados los que se desempeñan en exteriores como agricultores, jardineros, techadores, trabajadores de construcción, bomberos, entre otros.
(vi) Uso de productos agroquímicos que pueden generar enfermedades pulmonares, cáncer, neurotoxicidad, alteración endocrina, trastornos reproductivos, enfermedades cardiovasculares y hasta la muerte por intoxicación; siendo los trabajadores más expuestos los trabajadores en la agricultura, plantaciones, venta de pesticidas, control de vectores, entre otros.
Asimismo, entre las medidas que los países han venido adoptando para hacer frente a los peligros y riesgos para la seguridad y salud en el trabajo relacionados con el cambio climático, la OIT destaca la implementación de políticas y estrategias nacionales que hacen referencia explícita a la protección de la salud de los trabajadores en el contexto de cambio climático, legislaciones nacionales que exijan determinas medidas de protección frente a estos efectos clave, programas de formación e iniciativas de sensibilización, entre otros.
Es importante destacar que, si bien en Perú la legislación en materia de seguridad y salud en el trabajo no tiene una precisión específica respecto los efectos del cambio climático como propone la OIT, lo cierto es que no es ajena a ello, pues, exige a los empleadores implementar un sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo que permita identificar, evaluar y, de ser el caso, eliminar, mitigar y/o controlar los riesgos físicos, químicos, biológicos, psicosociales, entre otros, asociados con las labores, las condiciones de trabajo e, incluso, del medio ambiente, con lo cual los efectos del cambio climático que afecten a los trabajadores, el desarrollo de las labores, la organización del trabajo y/o los centros de trabajo, ingresan -implícitamente- al ámbito de la gestión del empleador.
Lo anterior es de suma importancia pues, los efectos clave del cambio climático pueden ser identificados, evaluados, eliminados, mitigados y/o controlados a través de monitoreos de riesgos físicos (calor excesivo y radiación ultravioleta), químicos (uso de productos agroquímicos y contaminación del aire en el lugar de trabajo), biológicos (enfermedades transmitidas por vectores) para verificar que no exista una exposición que ponga en peligro el bienestar, la salud y hasta la vida de los trabajadores. En caso de fenómenos meteorológicos extremos y catástrofes naturales, estos pueden ser contenidos con los lineamientos de respuestas a emergencias que haya implementado cada empleador en su centro de trabajo, brigadas de emergencias, entre otras medidas específicas en función de su ubicación y los fenómenos meteorológicos y desastres naturales a los que esté más expuesta la organización para reducir al máximo el nivel de afectación a los trabajadores y a la organización.
Repárese que, en vista de que el sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo tiene como principio rector el principio de prevención -que promueve la implementación de todas las acciones necesarias para evitar la generación de daños a la seguridad y salud de los trabajadores- y que tiene la vocación de mejorar continuamente, este sistema está en constante evaluación y actualización para adaptarse a los cambios internos (cambios en la organización de trabajo, tecnologías, procesos productivos, entre otros) y externos (cambio climático, entre otros) que afectan a la organización y a sus trabajadores, de modo que se garantice que estos presten servicios en condiciones de trabajo seguro.
Sin perjuicio de lo anterior, siendo el Perú uno de los países de la región más vulnerables a los riesgos climáticos, es importante que los empleadores: (i) asuman un rol activo en la identificación de las mejores prácticas que vienen implementando los países de la región para contener los efectos del cambio climático dentro las organizaciones y en sectores específicos, de modo que puedan implementarlas dentro de sus organizaciones; y, (ii) sensibilicen a los trabajadores respecto de los efectos del cambio climático en la organización del trabajo, en el centro de trabajo y en las consecuencias a su salud, y que refuercen los canales de comunicación con estos, a efectos de que los trabajadores asuman un rol activo en el cuidado y la protección de su seguridad y salud, así como la de sus compañeros de trabajo, dentro de este contexto específico de clima cambiante que viene afectando a todas las organizaciones a nivel mundial.
(infocapitalhumano.pe)