Desde mayo, es decir dentro de 80 días, las principales empresas europeas que importan café peruano, comenzarán a buscar en otros países, muy a su pesar, la sustitución de nuestros granos aromáticos, en vista que Perú aún no da muestras de superar las condiciones de ser un país de alto riesgo.
Esta decisión ha sido notificada a las autoridades y empresas peruanas, toda vez que más del 60% de las fincas cafetaleras no cuentan con títulos de propiedad que aseguren que el café no se cultiva en tierras deforestadas recientemente, y la acreditación mediante la geo-referenciación muestra muy pocos avances.
“Desde abril del año pasado venimos exigiendo a las autoridades gubernamentales, en especial al Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri) priorizar la legalidad de las fincas cafetaleras, como apoyo efectivo para la geo-referenciación. Esta opacidad gubernamental alienta el caos social, en la medida que al cerrarse el mercado para miles de pequeños agricultores, no tendrán ingresos”, advirtió Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional del Café (JNC).
Dijo que representantes de la mayor empresa europea importadora de café, como es la JDE Peets, ha tomado contacto con la Cancillería y el Midagri para expresar su disposición a colaborar para hallar una pronta solución, centrado en la acreditación virtual sobre las zonas de producción sin deforestación. “El problema está en la incompetencia del Midagri, para garantizar el origen de legalidad de las fincas”.
Informó que funcionarios del Midagri han referido que ya cuentan con los recursos financieros para adquirir equipos para el trabajo de acreditación de fincas sin deforestación, pero que la logística operativa aún no reporta avances, toda vez que los municipios y agencias agrarias cafetaleras carecen de soporte técnico.