Es necesario que el Estado, el Congreso de la República y el sector privado trabajen en conjunto para reactivar no sólo a las agroexportaciones, sino también a toda la agricultura, pues es el sector que genera la mayor cantidad de empleos, planteó el presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), Gabriel Amaro.
El gremio presentó un plan de reactivación planteado por el sector formal agrario con la finalidad de establecer los lineamientos para impulsar el desarrollo del sector, comentó.
¿Cuál es su balance sobre el desempeño del sector agroexportador peruano el año pasado?
El 2023 fue un año muy complejo para el sector agroexportador nacional, porque se sumaron una serie de factores negativos. Todos sabemos lo que ocurrió en el plano climático; empezamos el año con el ciclón Yaku, el cual destruyó miles de hectáreas agrícolas. Si lo comparamos con el Fenómeno El Niño del 2017, son alrededor de 40,000 hectáreas que se destruyeron. Luego, precisamente, tuvimos el Niño Global, que nos acompañó prácticamente todo el año y ahora tenemos la amenaza del Niño Costero, que se encuentra entre leve y moderado.
Estos factores hicieron que el comportamiento de los cultivos de todo tipo, no solamente las agroexportaciones, sino también aquellos destinados al mercado local reduzcan su productividad y modifiquen sus condiciones de floración y cosecha.
A ello se suma el grave problema de la informalidad en el sector agrario. En el Perú tenemos un marco regulatorio adverso a la inversión y al desarrollo agrícola. En el 2020 se derogó la Ley de Promoción Agraria, que impulsaba la formalidad del sector y promovía las inversiones. En su lugar se creó una ley agraria que no hace honor a su nombre, porque su elaboración no contó con la participación de los actores agrarios, es decir, agricultores, empresas, agroexportadores industriales; se creó una norma con una visión populista, ideológica y política.
El resultado de todo esto es una contracción de las agroexportaciones cercanas al 4% hasta octubre, algo preocupante en un sector que es fundamental en el desarrollo económico del país.
¿Cómo evalúa las acciones tomadas por el Gobierno para, precisamente, revertir esta situación?
La presidenta Dina Boluarte asumió un estado con muchas complicaciones. Prácticamente, ha tenido que reconstruir las instituciones públicas. Recordemos que venimos de un intento de golpe de Estado que afectó la institucionalidad del país. Este Gobierno partió desde negativo, con manifestaciones cruentas,que causaron graves pérdidas a la economía en general. Entonces, hubo que trabajar inicialmente en estos aspectos para luego establecer las pautas para la reactivación.
Las medidas ya están dadas, seguramente habrá otras que se implementarán próximamente, pero hay que dinamizarlas. Es hora de que el Estado, el Congreso y el sector privado trabajen en conjunto para reactivar no solamente a las agroexportaciones, sino también a toda la agricultura, pues es el sector que genera la mayor cantidad de empleos.
¿Qué se debe hacer para reactivar las agroexportaciones?
No debemos perder el 2024. Es necesario sentarnos de una vez y trabajar de la mano el Gobierno, el Congreso y el sector privado para implementar las medidas urgentes que requiere el sector.
La AGAP presentó un plan de reactivación planteado por el sector formal agrario con la finalidad de establecer los lineamientos para impulsar el desarrollo del sector.
Planteamos una serie de medidas y propuestas que no afectan los derechos laborales, como algunos han intentado decir. Eso no es verdad. Lo que impulsamos es la formalidad del sector, para que pueda acceder a mayores beneficios y afrontar en mejores condiciones situaciones adversas.
Asimismo, sería importante que el Gobierno solicite facultades extraordinarias en materia económica para impulsar medidas financieras, ambientales y laborales que le permitan al agroexportador y agricultor en general contar con los recursos necesarios para su reactivación.
Hay temas importantes que se deben acelerar, como la devolución del impuesto general a las ventas (IGV), que puede constituirse en capital de trabajo para todas las empresas del sector agrario, sin importar su tamaño. Además, debemos trabajar en una nueva ley agraria que promueva la formalidad, mantenga los derechos laborales y también promueva la inversión.
¿Qué cultivos podrían consolidarse este año en lo que se refiere a envíos al exterior?
El arándano ha demostrado que puede ser uno de los principales productos de nuestra canasta exportadora. Tiene capacidad de crecer, la palta también está saliendo bastante desde la sierra.
La uva tuvo un 2023 complejo por lo que se vivió en el norte, pero Ica mantuvo su producción. Estos productos pueden consolidarse este año y nuevamente superar la barrera de los 1,000 millones de dólares en exportaciones.
Ahora, los efectos de los fenómenos climáticos no solamente los sentimos en el Perú. Muchos países del mundo también se han visto afectados.
El Gobierno ha tenido grandes avances en materia de prevención. Ahora, esos esfuerzos deben estar acompañados por otras reformas. Es una labor que esperamos se inicie pronto para bien de todos.
Regiones
El presidente de AGAP aseguró que la importancia de la reactivación agroexportadora radica en que la economía de la gran mayoría de las regiones del país depende de este sector.
“Por ello decimos que la reactivación debe contemplar a la agricultura en general. Miles de familias en el Perú dependen de este sector en lo económico y en lo social. Por ello, todos los que estamos involucrados en su reactivación debemos hacer los aportes necesarios para su recuperación”, sostuvo.
Comentó que de eso también depende la seguridad alimentaria del país y del mundo, dada la posición del Perú como exportador de alimentos.
Fuente: Andina – El Peruano