De Chincha para el mundo. La provincia sureña del Perú, ubicada en la región Ica, no es sólo reconocida por su gastronomía y la producción de vinos, sino que también es la cuna de destacadas empresas confeccionistas proveedoras de reconocidas marcas internacionales, desde la canadiense Lululemon a la francesa Lacoste.
¿Por qué en Chincha? “Todo se remonta a la época de los ochenta, cuando existían incentivos tributarios para empresas que se ubicaran a 200 kilómetros de Lima. Chincha era ideal porque además estaba más cerca del algodón y de algunas hilanderías que hoy ya no existen”, cuenta el segundo vicepresidente de la Asociación de Exportadores (Adex), César Tello.
Y aunque los incentivos tributarios hayan desaparecido, empresas claves en la industria peruana como Textil del Valle, Textile Sourcing Company SAC y CMT del Sur, así como otras de menor tamaño se mantienen en la zona, desde donde cubren la alta demanda de mercados como Estados Unidos y Canadá.
“Ya es difícil mudar una planta de esa magnitud a Lima”, responde Tello consultado por otros beneficios que podría tener la zona a favor de las empresas. Pese a ello -agrega- que las fábricas de textil-confecciones están produciendo a más del 80% de su capacidad en estos momentos.
De acuerdo al último reporte de producción del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la producción de prendas de vestir creció en abril 2022 en 36.83%, por la mayor fabricación de polos, pantalones, camisas, ropa interior, blusas, ropa para bebé, bermuda, short, terno, saco (ropa), ropa de baño, chaleco, polera, abrigo y bividis para el mercado interno y externo (Estados Unidos, Canadá y Chile). Así, entre enero y abril, el crecimiento acumulado es de 17.99%.
En esa línea, las perspectivas sobre si las principales marcas internacionales elevarán sus pedidos a la industria peruana son optimistas, al menos, hasta el tercer trimestre de este año, agrega Tello.
Marcas claves
Son trece marcas internacionales que concentraron casi el 40% de los envíos de confecciones nacionales durante el 2021. La primera, según cifras compartidas por Adex, es la canadiense Lululemon que logró casi un 7% de participación.
Esta reconocida marca de ropa deportiva y de yoga, con varios locales en Estados Unidos, es abastecida por la chinchana Textil del Valle, la que además confecciona para Lacoste y Ralph Lauren. Estas dos últimas marcas concentraron el 3.7% y 1.4% de los envíos de prendas peruanas durante el año pasado.
En una entrevista para Gestión, a inicios del 2021, Juan José Córdova, gerente general de Textil del Valle S.A.C mencionó que la empresa buscaba crecer a una tasa de 40% ese año apoyado en nuevos clientes como Patagonia, North Face, Bonobos, Handvaerk y Lunya.
En tanto, Textile Sourcing Company (TSC), una empresa de más de 1,200 trabajadores ubicada en Chincha y que en el 2020 se coronó como la mayor exportadora de confecciones del Perú, y que apunta a recuperar sus exportaciones de casi US$ 60 millones anuales, es proveedora de “reconocidas marcas estadounidenses y europeas”, refiere en su página web.
“En el ranking de las principales empresas exportadoras del sector textil-confecciones hay mapeados cinco compañías, hablamos de Textil del Valle, Industrias Nettalco, Topy Top, así como TSC, CMT del Sur y Cotton Knit. Están posicionadas pero van cambiando de lugar en el ranking de acuerdo a las decisiones empresariales, entre ellas, el precio del algodón”, menciona Tello.
Anticipándose a un posible nuevo incremento de la materia prima -el precio del algodón pima se ha duplicado en lo que va del año, y el pima extra largo, subió en tres veces su valor-, Tello señala que algunas fábricas ya están empezando a trabajar con insumos sustitutos como fibras sintéticas: “Se están haciendo prendas 60% algodón y 40% sintético, es una alternativa para superar el bache de los precios de los insumos”, remarcó.
Perspectivas
Sólo en enero de 2023, el sector textil alcanzó envíos por US$ 144 millones, una cifra un 17.8 % mayor a la obtenida en el mismo mes del año precedente. De hecho, uno de los mejores crecimientos desde 2012.
El principal producto exportado fueron las camisetas de algodón con un valor de US$ 20,5 millones, un 45.6 % más frente al mismo mes de 2022. Le siguen las camisetas de algodón de color uniforme, con US$ 11 millones en negocios y, por último, se ubican las camisas de punto de algodón de un solo color, que alcanzaron envíos por US$ 10 millones.
“Este año tendremos que mirar los kilos exportados para saber si efectivamente vamos a mejorar. Hay variables que se están moviendo, como el precio de la materia prima, y los clientes están buscando modificar su matriz de abastecimiento. Además, está el problema de la inflación en Estados Unidos (concentra el 70% de los envíos), el consumidor ya no está comprando como antes. Las marcas tienen un stock enorme que no han podido vender”, detalló el vocero de Adex.
El precio unitario de las prendas de Perú pasó de US$ 3.96 en el 2003 a US$ 7.43 en el 2012. Pese a ello, logró bajar hasta los US$ 4.98 en 2020 aunque con un incremento a US$ 6.29 en 2021. Mientras que el año pasado se cerraron envíos por un volumen de 33,000 toneladas.
Fuente: gestion.pe