A medida que la transformación digital y la migración a la nube continúan, los ciberdelincuentes aprovechan este contexto para generar ganancias mediante el secuestro y robo de datos, la suplantación de identidad, el phishing, la venta de ransomware, entre otros. Desafortunadamente, para el 2023, el panorama no parece ser diferente.
El experto en temas de ciberseguridad y jefe de Seguridad Cibernética Latam de Estefanini Group, Ariel Pizzo, afirma que es de vital importancia para las compañías bancarias el uso de la tecnología porque este año promete ser especialmente volátil en cuanto a la evolución de amenazas
“El paso a la nube en el 2023 continuará en ascenso, se prevé que la banca migre un 30%, pero esta migración se está enfrentando al gran problema de hoy en día que es el 5G, este hace que la trasferencia de datos y el acceso a la información sea 50 veces más rápida. En ese sentido, las compañías deberían trabajar de manera preventiva en ciberseguridad que permita automatizar la prevención y detección de amenazas para mejorar su estrategia de protección”, explicó.
Perú es el país que ha sido más atacado de manera digital en el último año. En ese sentido, el especialista reveló que las filtraciones de datos ahora cuestan a las empresas un promedio de USD 1 millón 200 mil por incidente en América Latina. “Los incidentes de seguridad son ahora más costosos y la contratación de herramientas de protección cuesta la mitad, es decir, sale más económico protegerse que pagar el rescate”, indicó.
Pizzo resaltó la importancia de contar con expertos en ciberseguridad, debido a que estos cuentan con información global del entorno. “La ciberseguridad es una inversión, no un gasto. Si se invierte en incrementar la ciberseguridad de la organización, se está asegurando su sostenibilidad; además de la generación de confianza en los clientes y en los propios colaboradores” puntualizó el especialista.