El sector de la tecnología educativa está creciendo y evolucionando a un ritmo vertiginoso en todo el mundo. Esto se refleja en la aparición de cada vez más unicornios EdTech en los últimos tiempos; fusiones y adquisiciones que hacen más robusto y competitivo el mercado; mayor participación del sector privado y más involucramiento del sector público impulsado por la pandemia. A este escenario se suma un ecosistema educativo en el que estudiantes y educadores empezaron a mirar con más agrado la incorporación de herramientas tecnológicas en los programas y procesos de aprendizajes en todos los niveles y sectores de la sociedad.
En los últimos dos años, hemos visto un rápido crecimiento en el segmento de educación para el empleo del sector EdTech, que abarca a estudiantes de todos los niveles y desde edades tempranas. Es por ello que este segmento de innovación educativa atrae una gran afluencia de capitales, miles de nuevos players ingresan a este mercado invirtiendo en modelos comerciales escalables y rentables en el tiempo.
Los números son elocuentes y marcan la aceleración del segmento EdTech. Se espera que el mercado global crezca a una tasa anual compuesta del 19,9% de 2022 a 2028 hasta alcanzar los 377.850 millones de dólares. En América Latina, si bien el mercado es más pequeño, el crecimiento también es sostenido y de forma ascendente impulsado principalmente con el impacto de la pandemia, que hizo que este tipo de herramientas educativas sean de primera necesidad. El segmento de startups EdTech ya ocupa el cuarto lugar en la región con una tasa anual de crecimiento sostenido del 14% desde 2013. Para 2023 se estima ingresos en la región por más de USD 3 billones de dólares con la adopción de plataformas tecnológicas y digitales en el ámbito educativo.
Durante 2023 el terreno EdTech muestra una serie de tendencias, desafíos y oportunidades a considerar.
1.El ingreso de capital al sector EdTech es cada vez más alto
Las empresas privadas siguen recaudando capital y los inversores de riesgo continúan acudiendo en masa al ecosistema EdTech ante una maduración del mercado que va en aumento. La pandemia aceleró la adquisición y renovación tecnológica en el ámbito educativo, lo que obligó a educadores, alumnos y familias, a adaptarse a las nuevas formas de aprendizajes donde la tecnología es protagonista a modo de complemento y mejoramiento al sistema tradicional de aprendizaje en las aulas. Creemos que estos hábitos llegaron para quedarse y que la educación en línea se está convirtiendo en la nueva normalidad, tanto para el sector privado como estatal.
2.El crecimiento del sector EdTech depende de una democratización de la conectividad
Si bien el acceso de banda ancha se ha vuelto más asequible y las tecnologías de educación a distancia se han vuelto más avanzadas, y aceptadas como método complementario de aprendizajes, que siga avanzando dependerá de mayor y mejor acceso a Internet. En la región, en los últimos años, se han realizado importantes esfuerzos por garantizar conectividad a cada vez más personas, pero aún existe un enorme desafío para la expansión de las plataformas digitales en todas las comunidades y sectores de la población. En este sentido, la pandemia obligó a los Estados a encontrar soluciones alternativas para garantizar el acceso de los alumnos a los diferentes entornos virtuales, aprovechando la telefonía móvil y liberando del consumo de datos a ciertos portales o sitios clave para sostener los aprendizajes. Es clave seguir trabajando en la articulación público-privada para ofrecer a los sistemas educativos las mejores formas de hacer llegar las soluciones digitales en aquellos contextos más vulnerables.
3.El desafío de adaptar la tecnología educativa a cada realidad
Una de las claves para garantizar una apropiación genuina de las tecnologías está en el desarrollo de soluciones capaces de pensar globalmente pero también de adaptarse a las realidades locales de cada sistema educativa. Una de las principales oportunidades del mercado EdTech sigue estando en la incorporación de tecnologías que permitan mejorar la gestión de los aprendizajes y que además sean una herramienta para la administración de la comunicación con las familias y con la comunidad escolar. Teniendo en cuenta esto, es clave poder entender las realidades de cada espacio y comunidad educativa, para poder ofrecerles algo a medida, ajustada a las posibilidades, conectividad, programas y cultura de cada región, país, localidad, escuelas, y nivel educativo.
4.La gamificación como forma de aprendizaje desde edades tempranas es una realidad
El empleo de técnicas propias de los juegos con el fin de mejorar los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje es una de las tendencias educativas más consolidadas en los últimos años. Desde antes de la pandemia ya existían algunas herramientas tecnológicas que facilitaban el aprendizaje, no obstante, durante esta crisis sanitaria se han popularizado y cada vez más alumnos y docentes utilizan la «Gamificación aplicada al aprendizaje».
La gamificación aplicada por ejemplo a las matemáticas, muy rápidamente está siendo incorporada a los sistemas pedagógicos, sea de modalidad presencial o a distancia, sea online como offline. De a poco se va erradicando la grieta sobre educación formal e informal o el valor del juego como parte del aprendizaje. En este sentido, las apps juegan un rol fundamental ingresando al campo pedagógico, tanto en escuelas privadas como estatales, como complementarias en el proceso de desarrollo educativo desde edades tempranas.
5. El sector Edtech está acompañando el progreso profesional de los alumnos
El alumno de hoy es el talento del mañana, es quien va a satisfacer las demandas de las nuevas profesiones y oficios del siglo XXI. La realidad virtual y aumentada, la programación 3D, la robotización y el metaverso, la Inteligencia Artificial y la automatización, por mencionar solo a algunas de las tendencias que ya se vienen imponiendo en los últimos años, se están abriendo camino en el ámbito educativo.
Las plataformas digitales son una oportunidad para la comunidad educativa, la industria involucrada, los inversores del ámbito privado y fundamentalmente para todos los gobiernos de la región, que tienen por delante el gran desafío de garantizar las mejores condiciones pedagógicas, acompañando desde edades tempranas a todos los niños y niñas, en el desarrollo de habilidades STEM, un aspecto fundamental para desempeñarse en un mercado laboral y en un mundo cada vez más atravesado por la tecnología.