Luego de las fuertes consecuencias económicas que ha traído la pandemia tras la cuarentena durante dos años, el gobierno declaró por unas cuantas horas, la inmovilización social obligatoria en Lima y Callao tras las protestas continuas de los transportistas parando a muchos sectores que están saliendo de una crisis económica y social.
Negocios congelados, precios disparados, producciones paralizadas son las consecuencias que traerían las medidas poco flexibles del actual Gobierno y que conllevaría a un estallido social, económico y pondrá en crisis a diversos sectores y negocios del país por la paralización desestabilizando la industria.
Pero, ¿cuáles serían las principales razones que afectarían a la comunidad empresarial, los negocios y el sector logístico tras las medidas implantadas por el Gobierno? Ulrich Reiser, Country Manager de STG en Perú, proveedor de soluciones tecnológicas integrales en logística y otros mercados, enumera y explica las principales razones y sus consecuencias:
- Las empresas no podrán garantizar el abastecimiento o provisión de bienes hacia la población, dada las restricciones de desplazamiento impuestas por el ejecutivo.
- Se generarán las aglomeraciones en mercados, bancos y centros comerciales, por la incertidumbre ocasionada y desconocimiento de la población.
- Habrá precios en alza por un exceso de demanda y poca oferta de productos básicos.
- Aumentará la pobreza, dado que alrededor del 71% de la población activa en Perú vive de la economía informal o se desempeña en oficios en los que obtienen sus ingresos día a día.
- La incapacidad de poder desplazarse, impacta directamente al sector de servicio (restaurantes, turismo, hotelería) que representa casi un 40% del PIB del país, afectando fuertemente la economía y estabilidad del país.
- Se estima que las pérdidas por un día de paro serían de S/ 1.500.000.000.
“Ante este tipo de situaciones es importante tomar en cuenta una cadena de suministro robusta y resiliente para futuras e inesperadas amenazas. La mano de obra es uno de los recursos más críticos en cualquier almacén y tras el cierre de una inmovilización social obligatoria, contar con una planificación eficiente debería ser prioridad. Para este tipo de situaciones, el aprendizaje automático es lo más ideal, ya que puede mitigar en gran medida los efectos de esta medida y continuar ofreciendo un mejor servicio y disminuir los costos. Apuntamos a que en un futuro los almacenes sean más inteligentes que nunca. En ese camino, la autonomía de muchos procesos será una tendencia porque hoy, gracias a tecnologías como inteligencia artificial y analítica, gozamos de una mayor eficiencia, menores tasas de error y un aumento en la seguridad operativa”, precisó el experto.
AMENAZAS EN LA INDUSTRIA LOGÍSTICA
Las horas de paro tras una inmovilización social obligatoria no solo trae consecuencias sociales y económicas negativas, también implica que la comunidad empresarial y los sectores logísticos sufran amenazas en la productividad de la compañía en diversos niveles:
- Servicio: Incumplimiento de este nivel, sobre todo en el canal e-commerce donde el afectado es el comprador final, para algunas operaciones incluso se paga un costo de entrega mayor al estándar por despachos en 24 horas.
- Costos de operación: Reducción de utilidad para las entregas de despachos pre cargados en la noche previa inmovilización, generan mayor costo de distribución. En operaciones de producción, el apagado – reinicio de máquinas genera merma de insumos, horas – hombre paralizadas, horas máquina sin producir, pico de corriente que afecta los costos de producción.
- Planilla: Disminución de horas extras de compensación acumuladas de la plana operativa por horas no laboradas en el día de inmovilización. En algunos casos, las horas extras son pagadas, ingreso que se ve mermado por la disposición del gobierno.